La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha convocado esta mañana de miércoles a los medios de comunicación, en los que estaban presentes Mario Gutiérrez, presidente del sector de Educación CSIF a nivel nacional e Isabel Madruga, secretaria de coordinación autonómica y negociación, además de la presidenta del sector en Ceuta y número 1 de la candidatura de la junta electoral docente Estefanía Lara y la número 2 y delegada de Igualdad Lola Cuadra y Juan Iglesias, presidente de CSIF Ceuta.
Juan Iglesias dice que, desde el CSIF, reivindican desde hace tiempo, que en Educación «pasan de un pacto de Estado que permita una mayor financiación, un incremento de las plantillas y una reducción del ratio profesor – alumno» y ha sumado a esta lista «un estatuto docente que refuerce la autoridad del profesor en las aulas» para así «poner freno la conflictividad en las mismas», ha remarcado.
Mario Gutiérrez, al que le ha cedido la palabra Iglesias, ha sido el encargado de presentar la encuesta que se ha realizado a nivel nacional sobre la conflictividad en los centros educativos. Por ello han hecho, a nivel nacional, «una llamada de atención a la dejación de funciones que las administraciones educativas tienen con el actual estado de los centros educativos», manifiesta con contundencia.
Han reconocido que son «críticos» con el Ministerio de Educación por el abandono de las funciones absolutas de las competencias a nivel de Estado, pero que «se hace mucho más grave en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla» y ha querido recordar que «son las únicas competencias educativas que les queda en el Estado español al Ministerio de Educación», ha apostillado, que lo achaca a los resultados de la encuesta realizada en las áreas de plantillas, ratios y de toda la situación educativa que tiene en Ceuta y Melilla», ha sumado.
Gutiérrez ve «muy necesario que se oiga la voz de CSIF (…), que independientemente del signo político que gobierne en el Ministerio de Educación, son igual de críticos» y piden de forma tajante «esa autonomía financiera y educativa a la ciudad de Ceuta, a la que pueda acometer, las reformas estructurales que necesita la educación».
Los datos estadísticos que marca esta encuesta de convivencia que han presentado desde el sindicato «son alarmantes a nivel del Estado y super alarmantes en Ceuta», dijo de una manera preocupada Gutiérrez y que en «Ceuta y Melilla se incrementan», que se realizan de forma común dicha encuesta.
A la pregunta de la existencia de problemas de convivencia, el 9,88% de los encuestados a nivel nacional, han contestado que no existe, y esto Gutiérrez lo ha catalogado de «muy alarmante» y a los profesores de secundaria el 6,26% los que dicen que no hay problemas de convivencia. Asimismo, en las ciudades de Ceuta y Melilla los datos son del 9,42% los que niegan que haya esa problemática y en secundaria ha sido el 1,47%.
En cuanto al tema de las agresiones o faltas de respeto por parte del alumnado en las aulas, a nivel nacional, el 72% ha manifestado que lo han sufrido, en las ciudades autónomas se habla del 70% y en secundaria es el 84,56% de los encuestados de Ceuta y Melilla. si se habla de agresiones o faltas de respeto por parte de las familias a nivel nacional se habla de un 39,36%, en las ciudades autónomas de un 35,60%.
Otro de los datos que han dado es a lo relativo a las agresiones entre alumnos, 59,46% de los docentes en España afirman esta cuestión y en las ciudades autónomas, en secundaria, el «dato es escalofriante» ya que es el 88,97% de los encuestados dicen que hay agresiones entre los alumnos en los centros.
También han resaltado la falta de diagnósticos y atención adecuada para los estudiantes con necesidades educativas especiales. La carencia de recursos y apoyo profesional ha dado lugar a situaciones preocupantes en las aulas, donde se observan comportamientos disruptivos sin la debida intervención, señalando una falta de estructura y recursos que impacta directamente en la calidad educativa.
Otra de las denuncias es la proporción de alumnos por clase «está prácticamente fuera de los límites legales, con muchas clases superando los 30 estudiantes». Gutiérrez subraya que «un niño, con clases de 32 alumnos, no disfruta de las mismas oportunidades que aquel en otras comunidades con ratios de 22 o 23 estudiantes por clase», lamenta Gutiérrez.
Adicionalmente, plantea la necesidad de una mayor autonomía en la gestión educativa en Ceuta y Melilla. Los representantes sindicales han solicitado una transferencia de competencias que permita una gestión más ágil y directa en la toma de decisiones, especialmente en la asignación de recursos y personal docente.
CSIF también ha puesto como ejemplo varios casos alarmantes que involucran actos de violencia física y verbal entre los estudiantes, contribuyendo a crear un entorno hostil para el aprendizaje en los que incluyen peleas frecuentes, agresiones a docentes e incluso amenazas de agresión, algo que preocupa al sindicato.
Estas tensiones en los centros también involucran a las familias, con casos de padres que confrontan directamente a los alumnos por conflictos dentro del ámbito escolar. Estas situaciones no solo afectan el desarrollo en las aulas, sino que también complican la labor del profesorado y el ambiente general dentro del ámbito de la educación.
Además, Gutiérrez expresó su indignación al afirmar que le resulta incomprensible que la ministra de Educación no visite Ceuta y Melilla, donde, según él, tiene una responsabilidad directa en la gestión. «Considero que la primera visita oficial del Ministerio de Educación debería ser a esta región», afirmó contundentemente.
La presentación de CSIF sobre la conflictividad en centros educativos de Ceuta y Melilla destaca la gravedad de la situación, subrayando la necesidad de reformas inmediatas y mayor autonomía educativa. Los alarmantes índices de violencia y la falta de recursos evidencian un desafío significativo para el sistema educativo local.