En una sesión acalorada en la Asamblea de Ceuta esta mañana desde las 08:30 horas, el representante de Vox, Juan Sergio Redondo que ha sido el primero en intervenir, ha expresado su fuerte oposición al proyecto de Presupuestos de la Ciudad para el año 2024. Redondo ha presentado una enmienda a la totalidad con solicitud de devolución, argumentando que el plan es «desactualizado, continuista y desastroso». Este presupuesto fue inicialmente aprobado a finales de noviembre con el respaldo de PP, PSOE y MDyC, a los que Redondo se refirió como «el tripartito de la componenda con los poderes fácticos».
En su intervención, Redondo ha criticado al Ejecutivo de Vivas por llevar el debate presupuestario a las fechas navideñas y ha arremetido contra el Presidente, a quien ha acusado de buscar perpetuarse en el poder y de estar involucrado en prácticas poco éticas. Además, ha denunciado la presunta conexión de Vivas con una red clientelar financiada con fondos públicos.
El líder de Vox ha cuestionado la gestión de la «Mesa de la vergüenza», conformada por el socialista Melchor León y la localista Fatima Hamed, a quienes ha calificado como «prótesis ortopédicas para sostener su decrépita Presidencia».
Redondo ha expresado su preocupación por la situación de la ciudad, calificándola de «desastre», y ha señalado que, a pesar de ello, el presupuesto no refleja cambios significativos, lo que, según él, demuestra que los socios del tripartito siguen sirviendo a los mismos intereses.
El representante de Vox también ha criticado el aumento de sueldos para consejeros y altos cargos, mientras lamenta que el despilfarro continúe afectando a los ciudadanos con una política fiscal agresiva.
En respuesta, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, ha acusado a Redondo de «racismo recalcitrante» y ha censurado sus «insultos». Chandiramani ha destacado la solvencia financiera de la Ciudad, la disminución de la criminalidad y los avances en el sector tecnológico como indicadores positivos de la gestión actual.
El discurso de Redondo, marcado por referencias a «Ali Vivas» y críticas a la cultura musulmana, generó controversia. Vox, siendo el primer grupo en intervenir, mantuvo un tono enfadado y acusatorio, sin ofrecer propuestas para abordar las problemáticas planteadas.
La tensa sesión ha dejado al descubierto las profundas discrepancias entre Vox y el resto de los partidos representados en la Asamblea de Ceuta, marcando un inicio polémico en las discusiones sobre el presupuesto para el próximo año.