El presidente estadounidense, Joe Biden, ha firmado la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2024. La nueva NDAA ya no establece condiciones para su cooperación militar y de seguridad con Marruecos. En el pasado, esta ayuda estaba condicionada, en particular, a su compromiso de iniciar negociaciones con el Polisario sobre el futuro del Sáhara.
Desde el reconocimiento por parte de la Administración Trump de la plena soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental, y la salida, en noviembre de 2022, del principal lobista de Argelia, Jemes Inhofe, ex presidente de la Comisión de Formación Armada del Senado, las cosas han cambiado mucho.
De este modo, la NDAA que acaba de promulgar el presidente Biden se reserva un apartado para Marruecos. Pero esta vez para destacar la Declaración Conjunta entre Marruecos, Estados Unidos e Israel, firmada en Rabat el 22 de diciembre de 2020. Un acuerdo, cabe señalar, que establecía precisamente el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la marroquinidad del Sáhara.
En este sentido, el texto de la NDAA 2024 también subrayó que “el acuerdo entre Israel y Marruecos permitió a la comunidad de inteligencia obtener información nueva y valiosa sobre las prioridades nacionales de inteligencia”.
Cabe recordar que la Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el año fiscal 2022, aprobada justo antes de la salida de James Inhofe, había previsto que ninguno de los fondos autorizados a ser asignados por esta Ley o puestos a disposición del Departamento de Defensa para el año fiscal 2022 puede ser utilizado por el Secretario de Defensa para apoyar la participación de las fuerzas militares del Reino de Marruecos en cualquier ejercicio multilateral administrado por el Departamento de Defensa, a menos que el Secretario determine, en consulta con el Secretario de Estado, que el Reino de Marruecos se compromete a buscar una solución política mutuamente aceptable para el Sáhara.