No solo son las anulaciones de citas de consultas especializadas o el aplazamiento de intervenciones quirúrgicas, ahora también el hospital, que solo tiene 13 años de rendimiento (febrero de 2010) tiene que invertir en hacer obras para la implantación de un equipo de resonancia magnética 3.0 T GE Signa Architect, cuyas dimensiones no le permiten el acceso al hospital. ¿Nadie pensó nunca que este tipo de equipos de grandes dimensiones, tienen que poder situarse en el interior de un centro sanitario como el de Loma Colmenar sin tener que hacer reformas?. Un poco anómalo todo, ¿no creen?. La broma de las reformas está saliendo por más de medio millón de euros.
Los pacientes
Más de seis meses de huelga ya y el INGESA ni se inmuta. Las cifras que aporta a menudo el sindicato médico son dramáticas, pero más indignante es ver in situ cada caso, cuando uno escucha en el centro sanitario que «la doctora está en huelga» o ve una puerta de dermatología con un ‘cartelito’ que reza «consulta suspendida por huelga de médicos. Será llamado vía telefónica para una nueva cita».
La sanidad ceutí está de pena, la mayoría son quejas, y la salud termina en un segundo plano y no es por el esfuerzo que ponen especialistas, enfermeros y demás, que eso es indiscutible, sino por una mala gestión argumentada de forma dislocada por la Gerencia, pero que afecta a las personas.
La pandemia no ha servido para que despierte Madrid, Ceuta y todos los directivos del Ingesa que, eso sí, siguen cobrando por serlos.