Agentes especiales de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se desplegaban desde primeras horas de la tarde en zonas en las que estaban previstas aglomeraciones de personas para festejar la Nochebuena, como ya es tradicional. Léase las Murallas Reales o lugares céntricos, como la plaza Teniente Ruiz, plaza Alcalde Ricardo Muñoz e inmediaciones.
La presencia policial era numerosa, en concreto agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local y también de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía.
Grupos estáticos -no menos de cinco agentes por cada uno- y también furgones policiales estaban desplegados en las zonas que podrían ser susceptibles de que se produjeran incidencias. Además, agentes de paisano también se entremezclaban entre la ciudadanía, siempre atentos a cualquier incidencia.
Sin lugar a dudas un despliegue importante policial que garantiza la sensación de seguridad no solo para aquellos que se encuentran de fiesta, sino también para los vecinos de las zonas. En algunos lugares era ya difícil, en la tarde-noche- salir a la calle, ya que la acumulación de personas hacía intransitables algunas plazas y calles. La Policía Local se mostró muy receptiva, amable -como siempre es habitual- y también permisiva con vecinos que querían arrojar la basura doméstica antes de hora, en prevención de la acumulación de personas.
De servicio, las 24 horas del día para garantizar el orden público y el bienestar de los ciudadanos.
Es menester también recordar que en estas fechas tan señaladas también hay retenes de guardia de Bomberos, sin olvidar al personal sanitario, que también hace turnos, algunos de ellos nocturnos. Todos ellos hacen un trabajo extraordinario para el que no caben sino palabras de agradecimiento y admiración.