«Ceuta no está muerta para nada», es la frase que el consejero de Comercio, Turismo y Empleo, pronunció esta semana en la televisión pública de Ceuta. Ha reconocido que últimamente dos franquicias se han marchado de la ciudad, «una delante de la otra» y esto supone un impacto, según Nicola Cecchi, quien se reitera en que de aquí no se van todos, «esa no es la realidad».
Manifestó que alguna se marcha, pero se implantarán otras franquicias pronto, lo que ha llamado «un momento de transformación» ya que los directivos de unas franquicias hablan con las otras y esto es positivo para que inviertan en Ceuta.
Las marcas que se han marchado son Stradivarius, Desigual o Mango, pero el consejero anuncia la llegada de una gran franquicia de calzado y Vips (restaurante), y que donde estaba Stradivarius ya está alquilado por una tienda importante local cuyo nombre no ha desvelado, pero sí el sector, el de la joyería.
Hace unos meses se supo que la empresa Kiabi, de ropa, zapatos y vestuario de todo tipo-, se implantaría en Ceuta con una tienda, que sería antes de final de año y en un local del puerto.
Lo que no se puede negar es que paseando por la ciudad abundan los carteles en pequeños establecimientos hosteleros o comercios de «se alquila», «se traspasa» o «se vende» y esta imagen no ofrece ninguna buena sensación.
En cifras, el número de empresas que se crearon en agosto de 2022 fueron 46, mientras que 7 son las que abrieron en agosto de 2023 y otras 16 terminaron su actividad.