Durante el reparto del día en el barrio del Príncipe, cuando el cartero procedía a entregar un paquete en la calle Este, un cartero fue amenazado con un arma de fuego, al no encontrarse nadie en el domicilio, mientras cumplimentaba el aviso en el cajetín de la moto del reparto se le acercó un hombre joven con el rostro cubierto con una mascarilla negra pidiéndole el móvil, al creer que la PDA era un teléfono, al negarse el cartero, el individuo se levantó la camiseta y saco una pistola apuntándolo, el trabajador entrega la PDA y el asaltante se marcha tranquilamente.
Poco después los vecinos encontraron la PDA tirada en las calles y entregaron la misma a la Policía Local, “se supone que el atracador se deshace de ella al comprobar que no es un teléfono móvil”.
Desde CSIF, lamentan que los trabajadores de Correos, “un servicio esencial para la comunidad, por su incidencia sobre las actividades personales, culturales y comerciales, tengan que sufrir acontecimientos como estos durante su ejercicio profesional y reclaman mayor seguridad para los mismos”.
