Vox sigue manteniendo sus peticiones para los Presupuestos de 2026, pero no ejerce presión sobre el PP para provocar elecciones anticipadas, ni en Extremadura ni en Aragón, donde el apoyo de la formación de Santiago Abascal es clave para aprobar las cuentas.
Ángel Pelayo, senador y presidente del grupo parlamentario de Vox en Extremadura, afirmó que la decisión de la presidenta María Guardiola de adelantar las elecciones corresponde a su responsabilidad, aunque criticó que intente culpar a los grupos de oposición por el bloqueo presupuestario. Pelayo señaló que un adelanto electoral reflejaría una legislatura sin resultados, pero reiteró la disposición de Vox para negociar con el PP y alcanzar un acuerdo.
En Extremadura, Vox no asistió a la reunión convocada por Guardiola para analizar las líneas generales de los Presupuestos, justificando su ausencia en que no participan en encuentros donde esté presente el PSOE, debido a la imputación del líder regional socialista, Miguel Ángel Gallardo. Entre las condiciones que el partido mantiene están la reducción de impuestos, la continuidad de la central nuclear de Almaraz, la revisión de la memoria histórica y una política migratoria determinada, reclamos que también aplican en Aragón.
Aunque no presionan por comicios anticipados, Vox asegura estar «totalmente preparado» para cualquier convocatoria electoral, según palabras de Pelayo. En Aragón, donde la posibilidad de elecciones anticipadas parece menos inminente, la formación mantiene una postura firme bajo la dirección de Alejandro Nolasco.
En otras regiones, como Andalucía y Castilla y León, Vox continúa su preparación para futuros comicios, buscando que sus escaños sean decisivos ante posibles mayorías absolutas del PP. Los dirigentes confían en un crecimiento en las encuestas nacionales, aunque mantienen prudencia respecto a los sondeos.