Rafael Martinez Peñalver Consejero de Urbanismo y Transportes del Gobierno de Ceuta
Hace unos meses, en una conversación informal, le comenté a Rafael que terminaría como consejero de Urbanismo. Se rió y me dijo: “Si sucede, serás el primero en entrevistarme”. Hoy esa oportunidad es real y la estamos aprovechando.
Nos reunimos en nuestra ubicación habitual, la cafetería La Alhambra. Entre charlas amenas y cafés, Rafael Martínez Peñalver, ya consejero de Urbanismo y Transportes en Ceuta, compartió su visión de la ciudad con tranquilidad y convicción.
Ingeniero de Caminos, entusiasta del transporte sostenible, del fútbol sala, la A.D Ceuta y del Real Madrid, es uno de los técnicos destacados del Gobierno ceutí. Durante nuestra charla repasamos temas desde la electrificación del puerto hasta sus referentes personales, y los retos urbanos presentes, junto a su forma de gobernar.
¿Cómo ha gestionado los complejos plazos, en especial la obra de la estación marítima?
La obra es considerable. Se trata de una inversión muy importante, la mayor licitación en el puerto de Ceuta en dos décadas después de la ampliación de Poniente. Como en toda obra grande, surgen también desafíos. Por suerte, cuento con un equipo excelente del departamento de infraestructura del puerto que ha hecho un trabajo destacado. La construcción está finalizada y se espera comenzar a funcionar tras Navidad. Actualmente se realizan detalles finales, especialmente en las galerías, que he incluido en el proyecto.
Considero que es una obra beneficiosa que no solo transforma el puerto, sino también la ciudad, modificando el entorno urbano de forma significativa.
¿Qué surgió con la instalación de plantas fotovoltaicas?
Este proyecto es principalmente fruto de inversión privada, aunque la autoridad portuaria posee la propiedad. La iniciativa nació para alimentar un futuro centro de datos. El puerto dispone de suficiente espacio para colocar estas placas solares, que se han instalado con éxito. Además de aprovechar un área que no generaba ingresos, ahora se obtiene un beneficio económico, ya que el puerto debe administrarse de forma eficiente, como una empresa privada. Además, estas placas ofrecen sombra, lo que es muy beneficioso dadas las duras condiciones climáticas.
¿Cuál cree que será el impacto de esto sobre el tráfico marítimo y el turismo?
Son dos asuntos relacionados pero distintos. La electrificación de los muelles es una exigencia europea que obliga a que, desde 2030, ciertos barcos se conecten a la red eléctrica. Por tanto, el puerto debe prepararse para que los ferris que pernoctan en Ceuta puedan hacerlo. Lo mismo ocurrirá con los cruceros, que están adoptando políticas medioambientales rigurosas. Creo que pronto será habitual que los cruceros solo atraquen en puertos con esta conexión eléctrica, por lo que Ceuta debe estar preparada.
¿Cómo ve el equilibrio entre peatonalización, aparcamiento y transporte público?
Es una cuestión complicada. Personalmente opino que el uso del vehículo privado en Ceuta es excesivo. Además, hay una demanda fuerte de poder aparcar cerca del destino, lo cual es cada vez más difícil. Las ciudades tienden hacia modelos más peatonales y abiertos, lo cual entra en conflicto con el uso masivo del coche. Creo que la clave está en que la ciudad sea más accesible y amigable para los peatones, sin impedir el uso del vehículo privado cuando es necesario.
Para esto, los servicios de transporte público deben mejorar en eficiencia. En cuanto al aparcamiento, soy partidario de eliminar espacios públicos en la calle y fomentar el privado. Soy consciente de que es una postura personal y abierta a debate, pero considero que el espacio público debe favorecer más a los peatones que al vehículo privado.
¿Qué le motivó a pasar de la ingeniería portuaria a la política?
Como ingeniero de caminos, mi vocación siempre ha estado orientada al servicio público, diseñando y construyendo infraestructuras indispensables para la sociedad. Este sentido de responsabilidad social me impulsó a dar el paso hacia la administración pública, con respeto y ganas de trabajar de forma eficaz.
Cuando lidera proyectos, ¿qué combina para lograrlo: corazón, cabeza o ambos?
Siempre una mezcla de corazón, cabeza y valentía. Sumado a conocimiento, ilusión y ambición, junto a un poco de suerte. Es un trabajo que exige sacrificio y dedicación, al más puro estilo mourinhista. Además, el vínculo con el fútbol es fuerte para mí.
¿Cómo mantiene el equilibrio emocional ante la presión de la gestión pública y los plazos?
Con paciencia y racionalidad. Aunque el fútbol me hace ser más pasional, en la gestión prefiero ser analítico y tranquilo. La presión es subjetiva y yo manejo bien esas situaciones evitando reacciones impulsivas.
Muchos en Ceuta le comparan con un jugador o entrenador de fútbol. ¿A quién se identifica?
Me divierte esa comparación. Soy un madridista convencido. Me identifico más con Fede Valverde, un jugador que trabaja incansablemente por el equipo, sacrificándose incluso en posiciones secundarias para que el conjunto funcione.
¿Cómo imagina Ceuta para 2030 en cuanto a urbanismo?
Es una pregunta amplia y que merece varios análisis. La reciente cesión de terrenos de Defensa abre una oportunidad para transformar Ceuta urbanísticamente. Veo una ciudad más conectada y abierta, con barrios mejor integrados y con menos protagonismo para el vehículo privado. Aspiramos a una movilidad eficiente, un transporte público mejorado y entornos más peatonales y verdes. Este es un camino largo en el que cada paso debe ser firme. Es fundamental evitar decisiones cortoplacistas y priorizar una visión a largo plazo para edificar el futuro urbano.
¿Cree que se puede avanzar en la legalización de viviendas en barriadas como Príncipe o Bensú tras su llegada al área de Urbanismo?
Es un asunto importante. Ahora que acabo de incorporarme, estamos en la fase de análisis, reuniones y definición de objetivos. No puedo adelantar nada concreto, pero se realizarán estudios técnicos para evaluar el asunto con detalle.
¿Qué resultados visuales espera lograr a corto plazo?
A corto plazo es complejo debido a la naturaleza técnica del área, que requiere una perspectiva a largo plazo. Sin embargo, me comprometo a evaluar avances significativos en los primeros cien días en el cargo.
¿Cómo toma decisiones importantes, más por datos o intuición?
Las decisiones deben basarse en análisis serios y hechos concretos. Reniego del cortoplacismo y de respuestas apresuradas. Prefiero pensar, analizar y luego decidir. Sin embargo, a veces se vive en una dinámica de acción y reacción que dificulta ese proceso. Aun así, apuesto siempre por la reflexión y los datos para fundamentar las decisiones.
¿Qué consejo daría al Rafael Peñalver que comenzó en la autoridad portuaria?
Le diría que sea una buena persona, trabajador, honesto y solidario. Mi fe católica me guía y esos valores los llevo conmigo desde siempre.
¿Un libro, una ciudad y una canción que reflejen su visión de Ceuta?
Recientemente he leído a Santiago Posteguillo, como “Yo, Julia”. Una ciudad que disfruto visitar es Santander y el norte en general, ideal en verano. En cuanto a música, soy muy madridista, así que el himno del Real Madrid me representa. También escucho pop español, grupos como Pereza o Betusta Morla.
¿Le han dicho que está obsesionado con los detalles?
Sí, sobre todo en casa. Soy perfeccionista aunque sin llegar a la exageración.
¿Ha tomado alguna decisión impulsiva que haya salido bien?
No suelo ser impulsivo. Las decisiones más acertadas han sido elegir ser madridista y pedir matrimonio a mi esposa.
Cuando no sabe qué hacer, ¿a quién llama?
Siempre puedo contar con mis padres, a quienes tengo la suerte de tener presentes y disponibles para apoyarme.
¿Qué ha aprendido del fútbol sala aplicable a la gestión urbana?
He aprendido que no se debe tratar a todos igual. Cada persona necesita un trato diferente: más apoyo, disciplina o firmar con tacto. Es una enseñanza que aplico constantemente.
¿Es más impromptu el fútbol sala o la política?
El fútbol sala es mucho más improvisado debido a la dinámica del juego y la necesidad de tomar decisiones rápidas frente a un rival cambiante.
¿Qué resulta más complicado, gestionar un vestuario o una sesión plenaria?
La sesión plenaria la dirige el presidente con habilidad. Aunque soy novato en ese ámbito, considero que en ambos lugares hay egos fuertes, pero en el vestuario la competencia interna es más directa.
¿Algún partido o jugada que recuerde más que días de trabajo?
Recuerdo con especial cariño mi debut en Liga Nacional y mi segundo debut con Chito, en el que anoté un gol. Estos momentos guardan un valor especial para mí.
¿Cuál cree que debe ser el papel del deporte en el modelo urbano?
El deporte debe ser parte integral de la vida y la ciudad. He practicado múltiples disciplinas y creo que aporta valores fundamentales como disciplina, esfuerzo y trabajo en equipo. Actualmente, la consejería hace un excelente trabajo combinando deporte y turismo para promover Ceuta como destino turístico deportivo.
¿Sueña con una Ceuta con un nivel urbanístico similar al futbolístico?
Si el fútbol urbano fuera de segunda división, aspiro a que el urbanístico sea de primera. Admiro el trabajo de la A.D Ceuta y espero igualar su éxito.
¿Qué es más difícil: remontar un 3-0 en una segunda parte o aprobar un plan de movilidad en Ceuta?
La pregunta es con humor. Para un madridista, remontar un 3-0 es sencillo, pero ambos retos son difíciles. La burocracia en la administración es un desafío que puede agotar. Es imperativo que la política facilite la agilización de procesos administrativos para no convertirse en un obstáculo para la inversión y el desarrollo.
Si tuviera que formar un equipo para gestionar Ceuta, ¿a qué perfiles escogería?
Me quedo con el equipo actual. En fútbol sala, la fuerza está en el conjunto, en todos los jugadores que entrenan duro aunque no siempre jueguen. El equipo humano actual, incluyendo al presidente, Ale, Kissy, Pilar, Alberto, Nicola y Mina, es muy sólido y muestra gran liderazgo y gestión.