El presidente del Gobierno defiende la transición energética hacia las renovables y asegura que su postura «no es ideológica»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arremetido este martes contra la oposición por su defensa de la energía nuclear, acusándola de «pontificar» vendida a los intereses del «mejor pagador». En una intervención pública centrada en política energética, Sánchez reafirmó su compromiso con una transición verde y aseguró que su rechazo a la energía nuclear no responde a motivos ideológicos.
«Mi posición no es ideológica, es una decisión basada en la evidencia científica, económica y medioambiental», subrayó el jefe del Ejecutivo, insistiendo en que el futuro energético de España «será verde o no será». Sánchez criticó con dureza a los partidos que apoyan alargar la vida útil de las centrales nucleares, asegurando que esa postura responde más a presiones empresariales que a una planificación estratégica a largo plazo.
El Gobierno mantiene su hoja de ruta para el cierre progresivo de las centrales nucleares, en línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que apuesta por una descarbonización total del sistema eléctrico para 2050, apoyado en energías renovables, almacenamiento y eficiencia energética.
Las declaraciones del presidente se producen en un momento de fuerte debate político sobre el papel de la energía nuclear en la transición ecológica y en medio de presiones de varios sectores para reconsiderar su cierre, ante la creciente demanda energética y los objetivos de descarbonización.
