Las fuerzas rusas han capturado trece localidades ucranianas en el transcurso de la última semana, intensificando su ofensiva especialmente en la región nororiental de Sumi. Esta escalada militar se produce tras el reciente anuncio del Kremlin sobre la creación de una “zona de seguridad” a lo largo de la frontera con Ucrania.
Según informó el mando ruso en su parte de guerra semanal, las unidades de la agrupación militar Séver (Norte) ocuparon las localidades de Loknya, Vladímirivka, Bilovody y Konstantínivka, todas situadas en la región de Sumi.
Por su parte, la agrupación militar Zapad (Occidente) logró avances en la región de Járkiv, donde tomaron el control de las localidades de Stroevka y Kondrashivka. Esta última, ubicada apenas cinco kilómetros al norte de la ciudad de Kúpiansk, reviste una importancia simbólica y estratégica. Kúpiansk fue una de las ciudades ocupadas por las fuerzas rusas en los primeros compases de la invasión en 2022, y posteriormente recuperada por las tropas ucranianas en septiembre de ese mismo año.
Los recientes avances reflejan un recrudecimiento del conflicto en el noreste de Ucrania, en un momento en que la línea del frente se mantiene activa en varios puntos del país.
Hasta el momento, las autoridades ucranianas no han confirmado oficialmente la pérdida de estas localidades.
