Las autoridades han confirmado que la bebé encontrada sin vida en el vertedero de Loeches a comienzos de este año era de origen latinoamericano y vivía en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. La investigación forense estableció que la niña había nacido viva cinco días antes de ser localizada y que sufrió una muerte violenta.
Estos resultados se suman a los avances divulgados en febrero, cuando se confirmó que la menor no presentaba indicios de haber nacido muerta, descartando así inicialmente la hipótesis de un aborto espontáneo o complicación médica. La policía mantiene abiertas las investigaciones para identificar a los responsables del suceso, que ha provocado conmoción en la comunidad.
Las autoridades piden la colaboración ciudadana para aportar cualquier información que contribuya a esclarecer los hechos y lograr justicia para la víctima.