La Junta de Andalucía denuncia un «nuevo agravio» tras la persistente negativa del Gobierno central a reconocer oficialmente a la región como Frontera Sur. Esta decisión limita el acceso a recursos y ayudas, mientras la administración argumenta que el mayor ingreso migratorio se produce en otras áreas.
El Ejecutivo español ha desestimado la petición repetida de la Junta de Andalucía para que se reconozca oficialmente a la comunidad autónoma como «Frontera Sur» en materia migratoria. Este estatus es esencial para obtener fondos y apoyos específicos de la Unión Europea y del Estado, orientados a gestionar la presión migratoria, la acogida y la integración de las personas migrantes.
La controversia ha aumentado tras la negativa del Gobierno, que, según informes, sostiene que Andalucía no es actualmente la principal vía de entrada de inmigrantes irregulares en España.
La prioridad son los recursos y los menores
El reconocimiento como Frontera Sur es una demanda constante de la Junta, a través de la Consejería de Inclusión Social y el Foro Andaluz para la Integración de Personas Migrantes. Con casi 900 kilómetros de costa y a solo 14 kilómetros del continente africano, la comunidad argumenta que su posición geográfica la convierte en una puerta de entrada esencial, lo que supone un esfuerzo considerable.
La principal inquietud se centra en la atención a los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). La Junta reclama un sistema de financiación y distribución más equitativo, similar al que reciben otros territorios reconocidos. Al negar esta condición, la comunidad siente que carece de los recursos necesarios para cubrir los costes derivados de la alta demanda en sus servicios.
Comparación con otras comunidades
Loles López, consejera andaluza de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, ha criticado duramente esta decisión, calificándola de «nuevo agravio comparativo» y un «menosprecio» hacia Andalucía.
Las críticas aumentan al comparar la situación andaluza con la de otras regiones. Mientras el Gobierno rechaza otorgar el estatus de Frontera Sur a Andalucía, comunidades como el País Vasco o Cataluña cuentan con reconocimientos similares, como el «efecto frontera» o competencias en migración, incluyendo la gestión de fronteras y la emisión del NIE en Cataluña.
La Junta insiste en que, aunque el flujo migratorio pueda variar, Andalucía continúa siendo un punto crucial para el tránsito irregular y considera la negativa al reconocimiento como un «error político» que no contempla su realidad geográfica y social.



