La suciedad acumulada en las juntas de las baldosas es un problema frecuente en el hogar. A continuación, se presenta un método profesional, accesible y seguro que los especialistas emplean para restaurar el color original del suelo en pocos minutos, junto con una advertencia esencial sobre mezclas de productos que es necesario evitar.
Con el objetivo de combatir eficazmente el moho y la suciedad incrustada en las juntas del suelo, suelen difundirse técnicas que utilizan productos agresivos. Sin embargo, los expertos en limpieza coinciden en que la opción más eficaz no requiere productos peligrosos, sino que se basa en la combinación de dos ingredientes comunes y seguros: el bicarbonato de sodio y el agua oxigenada (peróxido de hidrógeno).
Esta mezcla genera una pasta blanqueadora que actúa directamente sobre el moho y la suciedad orgánica sin dañar la salud ni los materiales. Su efecto efervescente facilita la elevación de la suciedad incrustada en la masilla, lo que permite eliminarla con un cepillado sencillo.
Pasos para realizar un blanqueamiento eficaz:
- Preparación: Combine bicarbonato de sodio con agua oxigenada (de volumen 10 o superior) hasta lograr una pasta cremosa y uniforme.
- Aplicación: Extienda completamente la pasta sobre las juntas, asegurándose de que penetre en las grietas.
- Tiempo de espera: Permita que la mezcla actúe entre 10 y 15 minutos para que el peróxido descomponga los contaminantes.
- Limpieza: Emplee un cepillo de cerdas firmes para frotar con fuerza las juntas.
- Aclarado: Enjuague con agua limpia para eliminar los restos.
Precaución de seguridad: peligros al combinar lejía y vinagre
Es fundamental destacar la recomendación de los químicos y especialistas en seguridad doméstica: nunca mezclar lejía con vinagre.
La combinación de hipoclorito de sodio (lejía) y ácido acético (vinagre) provoca una reacción que libera gas cloro ($\text{Cl}_2$). Este gas resulta altamente tóxico e irritante. La inhalación puede ocasionar problemas respiratorios graves, quemaduras en mucosas y, en concentraciones elevadas, requiere atención médica inmediata.
Para garantizar seguridad y eficacia, se recomienda utilizar cada producto por separado conforme a sus instrucciones o recurrir a la mezcla segura de bicarbonato y peróxido de hidrógeno.
Consejos para conservar la masilla
Para mantener el efecto de la limpieza por más tiempo, se aconseja seguir una rutina básica de mantenimiento:
- Controlar la humedad: Mantener una ventilación adecuada en áreas con alta humedad, como baños y cocinas, para evitar el crecimiento de moho.
- Limpiador ácido suave: El vinagre blanco, usado solo o diluido en agua, es un excelente desinfectante que previene el oscurecimiento de las juntas cuando se emplea de forma regular.
- Sellado de juntas: Evaluar la aplicación de un sellador en las juntas de suelos expuestos a la humedad para impedir la penetración de agua y suciedad.



