El conflicto en Ucrania continúa con nuevas situaciones significativas. Kenia ha confirmado que más de 200 de sus ciudadanos han sido reclutados para formar parte del Ejército ruso en dicho conflicto. El ministro de Asuntos Exteriores de Kenia informó que agencias de reclutamiento ofrecen hasta 18.000 dólares para cubrir gastos de visados, desplazamientos y alojamiento a quienes decidan participar.
Por su parte, las fuerzas de defensa rusas han notificado la interceptación de 130 drones ucranianos en varias operaciones recientes, lo que refleja la intensidad de los enfrentamientos en el terreno.
En el ámbito diplomático, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró a la agencia TASS que confía en que Estados Unidos no tome medidas que puedan agravar el conflicto. Asimismo, mencionó que Donald Trump ha mostrado disposición para dialogar.
El canciller ruso criticó a Europa por obstaculizar los esfuerzos estadounidenses para alcanzar una solución pacífica y advirtió que las nuevas sanciones afectan negativamente a las economías europeas. Añadió que «se están preparando abiertamente para un nuevo gran conflicto europeo contra Rusia», afirmando que Moscú está dispuesto a retomar el contacto con Europa una vez que «pase esta histeria anti-rusa».
La participación de mercenarios extranjeros y el avance tecnológico en el campo de batalla demuestran que la guerra en Ucrania sigue siendo un conflicto de alta intensidad, con repercusiones que van más allá de sus fronteras.



