En una inspección realizada en la residencia del joven señalado como responsable de la masacre ocurrida en un instituto de Graz, las autoridades encontraron una bomba casera que resultó ser defectuosa. La investigación sigue abierta con el objetivo de esclarecer las razones que motivaron el ataque.
El descubrimiento de este dispositivo añade una nueva dimensión al caso, mientras los peritos continúan evaluando el alcance y las intenciones del agresor en este lamentable acontecimiento.