En un contexto político cada vez más dividido, aumentan las voces que cuestionan la compatibilidad entre la continuidad del Gobierno de Pedro Sánchez y la autonomía del poder judicial en España. Varios sectores opinan que la estabilidad del denominado «sanchismo» implica un riesgo para la independencia entre poderes.
«Dadas las circunstancias actuales en España, la prolongada permanencia del sanchismo en el Ejecutivo resulta incompatible con la independencia judicial. Uno debe ceder para que el otro pueda mantenerse», señalan críticas provenientes de la oposición y parte del ámbito jurídico, que alertan sobre un posible deterioro institucional.
Este debate resurgió tras recientes resoluciones legislativas y judiciales interpretadas por algunos analistas como intentos de influencia política sobre el poder judicial, mientras que el Gobierno sostiene que sus acciones respetan plenamente el marco democrático y obedecen al mandato popular.
El aumento de la tensión subraya la urgencia de un diálogo político y constitucional que preserve el equilibrio de poderes y la estabilidad en las instituciones.
