La guerrilla kurda PKK anuncia su disolución y el fin de la lucha armada en Turquía tras más de 40 años

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización armada, ha declarado formalmente la disolución de su grupo y el fin de la lucha armada en Turquía, poniendo así fin a un conflicto que se prolonga por más de 40 años. Esta resolución llega después de que en febrero pasado, el fundador y líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan, instara a sus miembros a dejar las armas y desmantelar la organización.

Fundado en 1978, el PKK ha protagonizado un conflicto armado en busca de mayores derechos y autonomía para la población kurda dentro de Turquía, un enfrentamiento que ha causado decenas de miles de víctimas mortales y desplazamientos. La reciente declaración sobre su disolución constituye un hecho crucial en uno de los conflictos más longevos de la zona.

Desde la prisión de İmralı, donde cumple cadena perpetua desde 1999, Öcalan expresó a través de sus abogados: “El tiempo de las armas ha llegado a su fin. Es hora de optar por vías políticas y democráticas para resolver la cuestión kurda”.

Este lunes, la dirección del PKK ratificó que suspenderán todas las acciones armadas y darán inicio a la desmovilización de sus combatientes. Aunque las autoridades turcas aún no han emitido un comunicado oficial sobre esta medida, se prevé que tenga un significativo impacto tanto nacional como en la política regional.

Con este acontecimiento, se abre una oportunidad para reactivar el proceso de paz entre el Estado turco y los representantes políticos kurdos, así como para mejorar los derechos humanos en las zonas kurdas del país.

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