Un padre de alumnos del Centro Imam Warsh
Como padre de dos alumnos del Centro Sociocultural Imam Warsh, me siento en la obligación moral de responder a los ataques que, desde hace días, ciertos medios y opinadores están lanzando contra esta entidad.
Ataques que no nacen del rigor ni de la veracidad, sino de una estrategia política destinada a generar división y a señalar injustamente a una parte fundamental de la ciudadanía ceutí.
Quienes tenemos hijos dentro conocemos la verdad: este centro es un ejemplo de educación, valores y convivencia.
Lo que veo como padre: educación real, valores reales, convivencia real
Mis hijos aprenden árabe, sí. Pero también aprenden:
- Respeto
- Cultura
- Identidad
- Integración
- Convivencia
Las aulas están llenas de alumnos motivados, profesionales comprometidos y familias volcadas.
Es imposible reconciliar esta realidad con la imagen distorsionada que algunos intentan construir.
Actividades extraescolares de primer nivel: museos, exposiciones… y la Legión
A quienes atacan el centro, parece que les incomoda mencionar todo lo que hacemos.
Como padre, he visto de primera mano:
- Visitas guiadas a museos de Ceuta.
- Participación en exposiciones y actividades culturales.
- Talleres educativos con instituciones públicas.
- Actividades de seguridad vial, medio ambiente, prevención escolar…
Y sí, este año los alumnos asistieron a un acto de la Legión con motivo de su aniversario, algo que demuestra que el centro no excluye, no divide y no rechaza ninguna institución de nuestra ciudad.
Todo lo contrario: participa, suma y construye puente.
La manipulación es política; nuestra realidad es educativa
Resulta indignante ver cómo ciertos medios —tanto nacionales como locales— vuelven a resucitar de forma oportunista un incidente del pasado totalmente aclarado por la Guardia Civil y por el Gobierno de la Ciudad.
Y lo hacen con un detalle que no puede pasar desapercibido:
- Muchos de esos medios nacionales reciben subvenciones públicas del Estado.
- Los medios locales que se hacen eco también reciben subvenciones de la Ciudad.
Sin embargo, no dudan en denunciar, cuestionar o escandalizarse por las ayudas concedidas a entidades musulmanas… mientras callan cuidadosamente las suyas.
Y, para rematar, algunos llegan incluso a utilizar pseudónimos y cartas de opinión fabricadas para atacar al presidente Juan Vivas o para señalar injustamente al colectivo musulmán de Ceuta.
Una práctica que no es periodismo: es manipulación.
La verdad que ya se dijo en 2015: no hubo relación con el centro
Todo esto ya fue aclarado hace una década:
- La Guardia Civil dejó claro que no existía relación entre el detenido y la actividad del centro.
- La suspensión fue cautelar, se revisó y se levantó.
- El Gobierno de Ceuta afirmó que “las dudas se han disipado”.
- No hubo evidencia ni irregularidad alguna.
Si se revive ahora es por un único motivo:
explotar políticamente una subvención para atacar a Vivas y, como daño colateral, a toda la comunidad musulmana.
625 alumnos, 1.600 en lista de espera: la confianza no se compra
Este centro funciona gracias al esfuerzo de las familias y a la profesionalidad del equipo docente.
Se sostienen arriendos, nóminas y toda la actividad de forma transparente y regulada.
Las ayudas públicas que recibe —como reciben tantas entidades culturales, religiosas o sociales en Ceuta— están justificadas, auditorizadas y dentro de la legalidad.
Cuestionarlas solo cuando se trata de entidades musulmanas no es fiscalización: es islamofobia política.
Lo que yo veo no es lo que cuentan: veo niños felices, aprendiendo y participando en su ciudad
Veo a mis hijos:
- Aprendiendo su lengua y su herencia.
- Involucrándose en cultura, ciencia y civismo.
- Visitando museos y exposiciones.
- Participando en actividades institucionales, incluida la del aniversario de la Legión.
- Relacionándose con instituciones y entidades de toda la ciudad.
No veo odio, ni radicalidad, ni división.
Eso solo lo veo en quienes fabrican titulares, pseudónimos y columnas envenenadas.
A quienes atacan: dejen de usar a nuestros hijos para hacer política
No están atacando a un centro.
Están atacando a familias.
Están atacando a nuestros hijos.
Y están atacando la convivencia que tanto cuesta construir en Ceuta.
Mi apoyo como padre y como ceutí es firme
El Centro Sociocultural Imam Warsh es un ejemplo de integración positiva, educación de calidad y compromiso con la ciudad.
Seguiré llevando a mis hijos con orgullo.
Y seguiré defendiendo el derecho de nuestra comunidad a vivir y educar en paz.
Fdo Karim Mohamed



