Una pareja de Mallorca vivió una experiencia única en un restaurante situado en el Puerto de Pollençá. Al consultar el recibo de su comida, notaron un cargo adicional de dos euros que no correspondía a ningún producto consumido. La razón proporcionada más tarde fue que no habían ordenado un entrante.
El suceso, informado por El Debate, se produjo cuando la pareja pidió solo dos platos principales, junto con dos porciones de pan y dos bebidas. Sin embargo, al recibir la cuenta, vieron un cobro extra de dos euros sin explicación.
Al intentar aclarar con el camarero, encontraron que no hablaba español, lo que forzó a llamar a otra empleada del local. Esta segunda trabajadora planteó algunas posibles causas, como el número de comensales o el IVA. No obstante, los clientes verificaron que el importe no podía ser el impuesto porque el 21% del total de la factura superaba esa cantidad.
Ante la ausencia del responsable y sin una justificación clara, la empleada decidió devolver los dos euros, disculpándose por el equívoco.
“Nos devolvió los dos euros y se disculpó. Afirmó que desconocía el concepto y, al no estar su jefe, prefirió reembolsarnos”, explicó la pareja.
A pesar del incidente, uno de los clientes dejó propina como tributo a un amigo recientemente fallecido en el pueblo, solicitando que este gesto se repartiera entre todo el personal.
La OCU aclara: no es legal cobrar por no pedir
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se pronunció después de conocer el caso, subrayando que esta práctica no está permitida. “No es legal cobrar por no pedir un entrante, salvo que forme parte de un menú o tarifa que lo incluya expresamente”, explicaron desde la entidad.
Este tipo de situaciones recalca la importancia de revisar con atención las facturas y conocer los derechos del consumidor en establecimientos de hostelería.
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