El gobierno francés ha ordenado la suspensión temporal de la plataforma Shein tras la controversia por la comercialización de muñecas sexuales con apariencia infantil. Esta medida coincide con la apertura de la primera tienda física de la marca en París, que ha provocado protestas y una investigación judicial.
Francia actuó contra Shein, reconocida empresa de moda rápida, al suspender temporalmente su acceso en el país luego de un escándalo vinculado a la venta de muñecas sexuales que simulan la imagen de niñas. La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude (DGCCRF) inició una investigación tras categorizar estos productos como pornografía infantil.
Esta acción se produce en un momento en que Shein inauguraba su primer establecimiento físico en París, lo que aumentó las protestas ciudadanas. Decenas de manifestantes se concentraron frente a los almacenes BHV, donde se ubica la tienda, denunciando a la marca como «cómplice de la pederastia». Pese a la polémica, la tienda abrió sus puertas y recibió a cientos de clientes, muchos sin conocimiento del conflicto.
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, dispuso la suspensión temporal de la venta de productos de vendedores externos en Francia a través de la plataforma, hasta que se garantice el cumplimiento de la legislación nacional. La medida se mantiene mientras continúa la investigación judicial.
Este acontecimiento ha generado gran debate en Francia, donde el comercio local ya había expresado críticas hacia Shein debido a sus bajos precios y el impacto sobre el mercado tradicional. Asimismo, algunas autoridades locales han impulsado la ley anti-Shein para limitar la influencia de la marca asiática en el país. El ministro de Vivienda, Vincent Jeanbrun, junto con otros funcionarios, calificaron la llegada de Shein como un «error estratégico».
La controversia ha abierto un diálogo sobre la supervisión y regulación de las plataformas de venta en línea, mientras las autoridades francesas siguen investigando el caso.
