En la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, se produjo un nuevo episodio de confrontación entre el presidente Pedro Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, centrado en el conflicto en Oriente Medio y la gestión política del Ejecutivo.
Feijóo acusó a Sánchez de mostrar incoherencia y de aprovechar la crisis en Gaza para generar división en España y distraer de los problemas internos. Acusó al presidente de estar dispuesto a pactar con Netanyahu con tal de mantenerse en el poder. Además, le reprochó que cuando pierde votaciones se aleja y cuando no tiene mayoría impulsa movilizaciones.
El líder popular recordó la investigación en curso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre la ayuda millonaria otorgada a Air Europa y cuestionó la postura de Sánchez respecto a Eurovisión y el futuro de la selección española en el Mundial. Preguntó si los españoles pueden soportar tanta inestabilidad y populismo.
Sánchez respondió invitando al PP a escuchar tanto al grupo de trabajo de la ONU como a la mayoría de españoles que consideran que se está cometiendo un genocidio. Defendió la estabilidad y eficacia de su Gobierno frente a los insultos de la oposición y señaló que durante su mandato ya ha habido tres presidentes del PP.
La tensión aumentó cuando Feijóo insistió en que la violencia contra civiles en Gaza debe cesar e hizo énfasis en que son acciones del Gobierno israelí y no de su pueblo. Subrayó que Hamás es una organización terrorista y consideró que las felicitaciones que Sánchez habría recibido de este grupo representan una deshonra difícil de superar.
Además, la diputada Miriam Nogueras, de Junts, preguntó a Sánchez si cree que podrá mantener su Gobierno, refiriéndose a la complicada composición parlamentaria y las crecientes tensiones con sus aliados.