Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, se emocionó hasta las lágrimas en el Congreso de los Diputados al escuchar el homenaje que el presidente Pedro Sánchez dedicó a su padre, el histórico sindicalista gallego Suso Díaz, fallecido la noche anterior a los 80 años.
El pleno extraordinario dedicado a la corrupción comenzó con un gesto emotivo por parte del presidente del Ejecutivo. Desde la tribuna, Pedro Sánchez recordó y reconoció a Suso Díaz como un sindicalista, un galleguista y una persona comprometida con la izquierda, lo que provocó un prolongado aplauso en el hemiciclo.
Visiblemente conmovida, Yolanda Díaz se mostró afectada durante el tributo. Apoyada por sus compañeros de Sumar, abandonó temporalmente su asiento en la bancada del Gobierno, donde estaba junto a Pedro Sánchez y María Jesús Montero, para estar cerca de sus diputados. Más adelante, intervino en el debate desde la tribuna.
A pesar de la triste noticia, Díaz decidió continuar con su participación en el pleno, demostrando así su compromiso con la labor parlamentaria. Verónica Barbero, portavoz de Sumar en el Congreso, explicó en RNE que esa decisión responde al carácter luchador que ha heredado de su padre y a la importancia de que se la escuche en un momento crucial.
Diferentes líderes políticos, como Alberto Núñez Feijóo, Francina Armengol y Pablo Iglesias, manifestaron sus condolencias por el fallecimiento de Suso Díaz, una figura fundamental en el movimiento obrero gallego durante los últimos años.
