La actriz presentó en España su reciente miniserie Matices y cautivó al público de El Hormiguero con su cercanía y revelaciones personales.
Elsa Pataky volvió a destacar en su país natal. La actriz madrileña, quien reside en Australia junto a su esposo Chris Hemsworth desde hace varios años, recibió una cálida bienvenida en su décima intervención en El Hormiguero, alcanzando así un lugar en el exclusivo Club Platino del programa dirigido por Pablo Motos.
Durante la entrevista, Pataky dio a conocer su más reciente proyecto en televisión, la miniserie Matices, que protagoniza junto a Luis Tosar, Maxi Iglesias, Enrique Arce, Juana Acosta y Miriam Giovanelli. Este proyecto se estrenará el 5 de junio a través de SkyShowtime.
Con un vestido amarillo fluorescente, la actriz no solo destacó por su atuendo sino también por sus sinceras confesiones respecto a su vida privada. Uno de los pasajes más comentados fue cuando habló sobre la única vez que incumplió una regla esencial en su matrimonio con Hemsworth: no estar separados más de dos o tres semanas. «Hubo un periodo de dos meses sin vernos, pero fue solamente en una ocasión», reconoció, mencionando la dificultad que esto significó. «Se hace largo, y lo más difícil es acostumbrarse a la ausencia», explicó con honestidad.
Además, compartió recuerdos entrañables sobre sus comienzos con Hemsworth, incluyendo su primera cita, marcada por las dificultades para entenderse debido a sus diferentes acentos en inglés, y cómo le sorprendió que ella llegara en moto. «Me han gustado las motos desde siempre», afirmó Pataky, quien en el pasado mantuvo una relación con el ex piloto Fonsi Nieto.
Respecto a su regreso a la actuación en España, la intérprete señaló que ahora que sus hijos India (13) y los mellizos Tristan y Sasha (11) son mayores, se siente más libre para retomar su carrera profesional: «He dedicado mucho tiempo a mi rol como madre, lo que he disfrutado mucho, pero ahora que ellos son más independientes y no me extrañan tanto, se me ha abierto una nueva etapa».
La conversación también abordó cómo es su vida en Australia, donde convive con animales como burros, serpientes y lagartos, haciendo que su rutina se asemeje a una aventura constante. Contó, entre risas, una historia preocupante sobre cómo una serpiente venenosa atacó al perro de un familiar. «En caso de picadura, es fundamental permanecer quieto y obtener el antídoto rápidamente, ya que puede ser mortal», relató con naturalidad.
La gastronomía fue otro tema tratado. Pataky fue categórica al comparar la comida española con la australiana: «No tienen comparación», comentó mientras se mostraba divertida con el tradicional Vegemite australiano. También valoró especialmente la costumbre española de la sobremesa: «Allí, al terminar de comer, la gente se levanta rápidamente; yo intento prolongarla un poco, aunque me observan raro».
En definitiva, Elsa Pataky evidenció que, más allá de la fama y Hollywood, mantiene un vínculo fuerte con sus raíces, combinando su humor característico con una vida que fluctúa entre el glamour, la maternidad y la naturaleza salvaje australiana. «Desde que vivo aquí soy un poco más venenosa», bromeó para concluir una velada en la que reafirmó el cariño que el público sigue teniendo hacia ella.
