Rafael Zornoza, obispo acusado de agresión sexual a un menor durante su etapa como formador en el seminario de Getafe, es el primer prelado en activo en España sometido a una investigación por abusos.
El Vaticano ha comenzado una investigación canónica contra Rafael Zornoza Boy, obispo actualmente en funciones en la diócesis de Cádiz y Ceuta, luego de que se presentara una denuncia que le atribuye abusos sexuales a un menor en los años noventa, cuando desempeñaba el cargo de formador y responsable del seminario de Getafe, Madrid.
Fuentes de la Iglesia indican que la Congregación para la Doctrina de la Fe ordenó iniciar unas diligencias preliminares para investigar las acusaciones, que se remontan a antes de que Zornoza fuera nombrado obispo en 2011. La queja fue presentada recientemente ante las autoridades vaticanas, que consideran fundados los indicios iniciales.
Este caso resulta inigualable en España, dado que es la primera investigación formal por presuntos abusos sexuales contra un obispo activo en el país. Hasta ahora, las denuncias de este tipo se habían dirigido principalmente contra sacerdotes y religiosos, pero nunca a un titular diocesano.
La diócesis de Cádiz y Ceuta ha emitido un comunicado breve donde afirma que el obispo “colaborará plenamente con la Santa Sede” y expresa su “confianza en la justicia canónica y en el esclarecimiento de los hechos”.
De momento, ni el Vaticano ni la Conferencia Episcopal Española han proporcionado más detalles sobre el proceso, que se llevará a cabo bajo secreto pontificio. En caso de confirmarse la veracidad de las denuncias, podrían imponerse sanciones que van desde la suspensión temporal del ministerio hasta la posible dimisión del estado clerical.
Esta investigación se enmarca en la política de tolerancia cero promovida por el papa Francisco contra los abusos sexuales en la Iglesia, que ha motivado la apertura de causas contra numerosos prelados en distintos países.



