Tras varias semanas de especulaciones y declaraciones públicas, el Partido Popular ha descartado finalmente la opción de presentar una moción de censura contra el Gobierno. La formación dirigida por Alberto Núñez Feijóo admite que no dispone del respaldo necesario para llevarla a cabo, lo que ha motivado que abandone esta iniciativa que nunca generó verdaderas tensiones en el Ejecutivo ni despertó interés en otras fuerzas parlamentarias.
El PP, que había planteado esta moción como parte de su táctica opositora, ha tenido que aceptar la realidad numérica del Congreso. La propuesta no logró apoyos suficientes ni dentro ni fuera del hemiciclo, por lo que los populares se han visto obligados a desistir y no continuar insistiendo en un camino inviable.
