El debate dentro del Partido Popular sobre cómo abordar la inmigración permanece abierto. Los sectores más moderados del partido muestran reservas frente al endurecimiento del discurso promovido por la dirección de Alberto Núñez Feijóo, mientras que el Ejecutivo ha respondido a sus propuestas aportando datos concretos.
Desde el Gobierno se indica que varias de las medidas anunciadas por Feijóo ya están incluidas en la normativa actual, y que otras serían inviables por entrar en conflicto con principios constitucionales. Moncloa critica al PP por plantear iniciativas más simbólicas que realmente efectivas. A su vez, desde filas opositoras se advierte sobre la conveniencia de no exacerbar el debate migratorio para no alejar al electorado moderado.
Esta controversia surge en un momento en el que la gestión migratoria se sitúa como uno de los temas centrales en la agenda política, con énfasis en la seguridad fronteriza y la integración social de las personas que llegan al país.