Tras la divulgación del último audio del empresario José Luis Ábalos Aldama, los ministros del Gobierno han respondido con firmeza. Por primera vez, el Ejecutivo ha manifestado su apoyo explícito a Aldama y ha puesto en tela de juicio la investigación realizada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en relación con el denominado “caso Koldo”.
El cambio en la postura gubernamental es evidente: mientras antes evitaban emitir opiniones directas, ahora presentan una posición común al cuestionar la validez del trabajo de los investigadores y subrayar elementos del audio que, según sostienen, fortalecen la versión aportada por Aldama.
Simultáneamente, han pedido al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que modifique sus declaraciones previas y ofrezca disculpas públicas por las acusaciones dirigidas contra miembros del Gobierno y contra Aldama. Desde Moncloa opinan que Feijóo ha contribuido a una campaña de desprestigio sin esperar la aclaración completa de los hechos.
La reacción del Ejecutivo abre un nuevo capítulo en este caso polémico, que continúa generando fricciones tanto en el ámbito judicial como político.