La especialista en comunicación no verbal Patrycia Centeno examina la señal hecha por el líder de Vox al retirarse después de criticar a Sánchez.
Este miércoles, el Congreso ha afrontado una sesión de control especialmente tensa, centrada en el informe de la UCO que involucra a personas como Santos Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos en posibles cobros indebidos relacionados con adjudicaciones de obras públicas.
En ese contexto, la intervención de Santiago Abascal destacó no solo por sus duras declaraciones, sino también por la manera en que abandonó el hemiciclo. Tras lanzar serias acusaciones contra Pedro Sánchez, el líder de Vox salió de la cámara señalando con el dedo índice al presidente del Gobierno, sin esperar a escuchar su réplica.
Abascal preguntó desafiante: «¿Cuánto dinero de los ciudadanos se ha perdido en las tramas de corrupción que le rodean?», y añadió: «No permaneceré para oír sus falsedades ni tolerar su soberbia». Concluyó su intervención con una frase contundente: «Es usted un indecente, un corrupto y un traidor», apuntando hacia él con el dedo antes de marcharse.
Este gesto captó la atención de Patrycia Centeno, experta en comunicación no verbal, quien ofreció una interpretación clara: “Cuando se señala o se acusa a alguien con el dedo índice, hay que considerar que siempre hay tres dedos que apuntan hacia uno mismo”.
Este análisis ha generado diversas reacciones en las redes sociales, donde muchos han interpretado la señal de Abascal como una manifestación de arrogancia o dramatismo político. En un escenario de creciente polarización, incluso el lenguaje corporal es objeto de escrutinio.
Mientras tanto, el foco político permanece en las repercusiones del reciente informe policial, que podría reavivar los debates y tensiones en el Parlamento en las próximas semanas.
