El Gobierno solicitó a las principales compañías eléctricas y a grandes empresas industriales que influyan en el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para impedir el rechazo en el Parlamento del nuevo decreto energético. El Ejecutivo alertó sobre las consecuencias negativas de eliminar esta normativa, especialmente en inversión y competitividad.
Tras el rechazo a la propuesta gubernamental, varias asociaciones empresariales representativas del sector energético e industrial han expresado su inquietud por las serias repercusiones que esto podría generar. Entre las preocupaciones sobresalen la disminución de inversiones tanto en el ámbito industrial como en el de energías renovables, elementos fundamentales para la transición energética y el desarrollo de una economía sostenible.
Estas organizaciones destacan que la ausencia de un marco regulatorio estable podría desincentivar la inversión en proyectos estratégicos, justo en un momento crucial para fortalecer el crecimiento del sector productivo y alcanzar las metas climáticas establecidas a nivel europeo.