El Club Balonmano Ramón y Cajal, conocido como el “club del Convoy”, ha mostrado su preocupación a pocos días del inicio oficial de las competiciones. El cierre de la pista deportiva del CEIP Santiago Ramón y Cajal, que durante años ha sido el principal lugar para sus entrenamientos, ha dejado en incertidumbre la actividad de más de 23 equipos de balonmano y fútbol sala, tanto masculinos como femeninos, además de su escuela de iniciación.
La entidad deportiva manifiesta que la clausura de estas instalaciones afecta directamente la planificación y preparación de cientos de jóvenes deportistas que, repentinamente, han perdido su espacio para entrenar. “Nos hemos quedado sin sede ni pista, la base sobre la que hemos desarrollado el deporte de cantera durante años”, indican desde el club.
La inquietud es considerable: los equipos están programados para competir en pocos días, pero carecen de espacios adecuados para entrenar con normalidad. Según denuncian, esta situación podría poner en riesgo su participación en las ligas y desmotivar a una cantera que representa uno de los mayores valores del deporte base en nuestra ciudad.
Ante esta circunstancia, el Club Balonmano Ramón y Cajal hace un llamado urgente a las autoridades responsables para que intervengan “de inmediato” y proporcionen una alternativa viable. Entre las opciones que plantean se incluyen la reubicación en otras instalaciones deportivas municipales o la cesión temporal de la pista de otro centro escolar hasta que se resuelva el problema.
“El deporte de base no puede esperar, nuestros chicos y chicas requieren una respuesta pronta”, subrayan desde la directiva, que insiste en que esto no es solo una cuestión logística, sino la defensa de un proyecto social y deportivo que ha mostrado su compromiso con la ciudad durante décadas.
