El reciente anuncio del Gobierno de Estados Unidos marca un nuevo capítulo en las tensiones tecnológicas entre EE.UU. y China. Las restricciones impuestas buscan limitar la capacidad de China para desarrollar microchips avanzados, esenciales para aplicaciones de inteligencia artificial y equipos militares.
Como parte de estas medidas, se ha incluido a 140 empresas chinas en la ‘lista de entidades’, lo que prácticamente prohíbe la exportación de ciertos chips y maquinaria a Estados Unidos. Esta lista negra obliga a las compañías estadounidenses y de otros países a solicitar licencias de exportación que son casi imposibles de obtener.
Las nuevas normas también restringen la exportación de 24 tipos de herramientas de fabricación de chips que hasta ahora no estaban reguladas. Un aspecto innovador es la aplicación de la ‘regla de producto directo extranjero’ (FDPR), que afecta a empresas no estadounidenses que utilizan chips fabricados con tecnología estadounidense.
Según informes, Japón y Países Bajos estarán exentos de estas restricciones. Ambos países, junto con Estados Unidos, dominan la producción de equipamiento avanzado para la fabricación de chips y tendrán libertad para establecer sus propias normas.
Entre las compañías afectadas por las nuevas restricciones se encuentran Shenzhen Pensun Technology Co, que colabora con Huawei, así como importantes fabricantes chinos de herramientas para chips como Piotech, ACM Research y SiCarrier Technology.
‘Los controles más estrictos jamás implementados’
Este es el tercer gran paquete de restricciones anunciado por el Gobierno de Joe Biden en los últimos tres años. La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, calificó estas medidas como ‘los controles más estrictos jamás implementados por Estados Unidos para degradar la capacidad de China de fabricar los chips más avanzados’.
El Gobierno de Biden ha insistido en que la seguridad de Estados Unidos podría verse en peligro si China logra producir estos chips extremadamente avanzados. Estos componentes son fundamentales para operar sistemas de inteligencia artificial y supercomputadoras que pueden emplearse en ciberataques, diseño de nuevas armas y sistemas de vigilancia.
Este nuevo paquete de restricciones llega pocas semanas antes de que Joe Biden deje la Casa Blanca. Se espera que Donald Trump, quien asumirá la presidencia, mantenga muchas de las políticas de mano dura de Biden hacia China en el ámbito tecnológico.