Santi Cazorla fue decisivo para resolver una llave muy disputada frente a un sólido Almería, que tuvo dos remates que impactaron en el poste.
El estadio Carlos Tartiere presenció una jornada especial. En un momento clave para el Real Oviedo, Cazorla apareció para cambiar el rumbo del encuentro. Un disparo con su pierna izquierda, al inicio del segundo tiempo, superó la defensa del Almería, que había dominado gran parte del partido y estuvo cerca de empatar con dos tiros que dieron en el larguero. Sin embargo, la confianza y entrega del jugador internacional permanece firme: su objetivo es lograr el ascenso con el equipo, y está cerca de alcanzarlo.
Antes de la intervención del experimentado mediocampista, el partido favorecía al Almería. El conjunto dirigido por Rubi comenzó con intensidad, dominando el balón y generando oportunidades que mantuvieron en silencio a la afición oviedista, mediante llegadas de Lopy y Melamed en los minutos iniciales. El Oviedo tuvo dificultades para imponer su juego, mientras la tensión se notaba tanto en el terreno de juego como en las gradas.
La situación cambió al minuto 27, cuando Seoane cometió una mano dentro del área que fue sancionada con penalti. Melero convirtió la pena máxima con tranquilidad para igualar el marcador global. A partir de ese momento, la superioridad visitante se hizo más evidente y el Oviedo apenas logró crear situaciones de peligro. Sólo un remate de Rahim, despejado por Fernando, destacó antes del descanso.
Tras el descanso, Paunovic recurrió al banquillo y dio entrada a Cazorla, quien en pocos minutos modificó el desarrollo. Primero, asistió con un pase que dejó a Chaira en posición clara dentro del área. Poco después, desde fuera del área, lanzó un zurdazo imparable que desató la alegría en el estadio. El gol renovó la energía del Oviedo y frenó el ímpetu del Almería.
A pesar del resultado adverso, el equipo andaluz no bajó su intensidad. Melero lanzó un disparo peligroso y Marezi tuvo una oportunidad directa en el tramo final, pero otra vez el poste detuvo sus intentos. Paunovic reforzó la defensa con tres centrales para protegerse y el Oviedo soportó la presión hasta el final del encuentro.
El Real Oviedo avanza a la final por el ascenso, con Cazorla aportando experiencia y liderazgo para mantener viva la esperanza del club. Solo queda un partido más, el decisivo.
