Este sábado, Bilbao vivió dos importantes manifestaciones en respaldo a Palestina que tuvieron lugar antes del partido de fútbol entre las selecciones de Euskadi y Palestina, celebrado en San Mamés.
Las concentraciones se desarrollaron por la tarde, con dos marchas que atravesaron el centro de la ciudad. Ambas ofrecieron mensajes de solidaridad con la causa palestina, aunque fueron convocadas por diferentes grupos con perspectivas políticas diversas.
La primera marcha, que reunió a miles de personas, inició a las 17:30 horas desde la plaza del Teatro Arriaga y avanzó hacia San Mamés. Esta convocatoria fue promovida por la plataforma Gernika-Palestina, el movimiento soberanista Gure Esku y la organización deportiva Gu ere Bai, que busca la oficialidad de las selecciones vascas. EH Bildu también apoyó esta iniciativa y difundió el llamado de respaldo a Palestina.
La segunda marcha, también con gran asistencia, comenzó a las 18:30 horas en el Arenal de Bilbao y continuó por la Gran Vía. Esta manifestación fue organizada por la plataforma Palestinarekin Elkartasuna y contó con la participación de seguidores de clubes de fútbol locales que se unieron en solidaridad.
Durante el trayecto, los asistentes portaron carteles con mensajes expresivos como «Palestina libre» e «Israel, estado terrorista». Una pancarta destacada mostraba la imagen de un futbolista armado con un fusil y un pañuelo palestino, jugando con la cabeza de Isaac Netanyahu, lo que generó gran repercusión en redes sociales.
Los participantes expresaron su apoyo con energía, empleando bengalas y petardos, y entonando consignas relacionadas con la situación en Palestina. También interpretaron canciones que reflejaron su compromiso con la causa palestina.
Antes de que comenzara la marcha, Iñigo Rodríguez, representante de la plataforma, pronunció un discurso en el que describió el día como «una jornada de celebración» y, sobre todo, «una reivindicación política». Subrayó la relevancia de respaldar la resistencia palestina y la lucha por la autodeterminación, además de criticar el «falso alto al fuego» que suponen los recientes ataques de baja intensidad en Gaza.
La multitud reunida en las calles de Bilbao evidencia el interés y la preocupación de la ciudadanía por la situación en Palestina. Este hecho no solo refleja un acto de solidaridad, sino también la voluntad de modificar la narrativa sobre una de las regiones más conflictivas del mundo.



