La entidad financiera supera por primera vez los 1.300 millones de euros en beneficios durante los primeros nueve meses del año, impulsada por el incremento del crédito, la subida de comisiones y la reducción de provisiones, mientras desarrolla su nuevo plan estratégico tras finalizar la OPA de BBVA.
Banco Sabadell ha cerrado los nueve primeros meses de 2025 con unas ganancias históricas, alcanzando un beneficio neto de 1.390 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,3 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento en sus resultados se explica principalmente por el aumento en el volumen de crédito concedido, un mayor ingreso por comisiones y una disminución de las dotaciones para provisiones, es decir, menores cargas por riesgo crediticio. La entidad atribuye esta favorable evolución al impulso comercial registrado en la actividad crediticia y a la mejora del perfil de los préstamos otorgados.
No obstante, la evolución no es homogénea en todos los ámbitos. Los ingresos del negocio bancario —la suma del margen de intereses y las comisiones netas— alcanzaron los 4.659 millones de euros, representando un descenso aproximado del 2 % frente al año anterior. En este segmento, el margen de intereses —diferencia entre lo que el banco cobra por los préstamos y lo que paga por los depósitos— disminuyó un 3,2 %, situándose alrededor de 3.628 millones de euros. Esta bajada está asociada a la caída del euríbor y al contexto de tipos de interés bajos.
Por otro lado, las comisiones netas mostraron un comportamiento más favorable, aumentando un 2,1 % a nivel grupal hasta 1.032 millones de euros. Si se excluye la filial británica TSB, esta subida alcanza el 3,7 %, lo que refleja que las actividades vinculadas a gestión de activos, pagos y tarjetas están ganando protagonismo en el modelo de negocio.
En cuanto a los distintos segmentos de crédito, destacan varios con un crecimiento significativo. Las nuevas hipotecas crecieron un 26 %, alcanzando 5.062 millones de euros. El crédito al consumo aumentó un 19 %, hasta los 2.216 millones. En el apartado de pagos y medios de procesamiento, la facturación con tarjetas creció un 6 %, hasta 19.575 millones de euros, y el volumen gestionado mediante TPV (terminales de punto de venta) se incrementó un 2 %, sumando 43.683 millones.
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, interpretó estos resultados como una confirmación del buen posicionamiento de la entidad para cumplir los objetivos del “Plan Estratégico 2025-2027”. Añadió que la remuneración a los accionistas está asegurada, con expectativas de que el dividendo por acción supere los 20,44 céntimos pagados sobre los resultados de 2024, además de una rentabilidad prevista superior al 16 % al concluir ese período.
Otro aspecto relevante es que el banco ha finalizado el proceso de la OPA lanzada por BBVA, lo que elimina un factor de incertidumbre y permite a la entidad concentrarse plenamente en su actividad comercial, su rentabilidad y la mejora de la eficiencia.
En síntesis, Banco Sabadell muestra un desarrollo sólido en áreas dinámicas como el crédito al consumo, las hipotecas, los servicios de pago y las tarjetas; mientras se enfrenta a presiones sobre el margen de intereses que requiere compensar con un mayor volumen de negocio y una diversificación hacia las comisiones. Su estrategia se orienta a transformar su estructura para depender menos del diferencial de tipos y más de los servicios bancarios y la gestión financiera.
Para los accionistas, este resultado histórico representa una señal positiva, ya que fortalece la solvencia de la entidad y su compromiso con una retribución elevada mediante dividendos y recompras, lo que aporta un valor adicional en un entorno de tipos bajos y crecimiento moderado.
