Especialistas en veterinaria advierten que ciertas plantas comunes en interiores, como la dieffenbachia o el filodendro, poseen cristales tóxicos que, al ser mordidos por perros, pueden causar inflamación, dificultad respiratoria y problemas graves de salud.
Muchas viviendas incluyen plantas de interior para mejorar la estética y el ambiente, pero algunas de ellas representan un riesgo significativo para los perros. Los veterinarios señalan que las mascotas pueden sufrir intoxicaciones serias al consumir plantas que se consideran habituales y seguras. Por ello, se recomienda a los dueños revisar sus espacios y eliminar o mantener fuera del alcance de los animales las siguientes especies:
- Dieffenbachia (llamada también “caña de elefante”): contiene cristales de oxalato de calcio que, al ser mordidos, provocan dolor en el momento, inflamación intensa en lengua y garganta, y dificultan la deglución y respiración.
- Filodendro: al igual que la dieffenbachia, posee oxalatos que generan irritación bucal fuerte y problemas digestivos en los perros.
- Aloe vera: a pesar de ser un remedio casero habitual en humanos, su savia puede inducir irritación gastrointestinal en perros, causando vómitos y diarrea.
- Laurel: común como aromatizante, contiene salicilatos que en cantidades elevadas pueden provocar vómitos, diarrea y rápida deshidratación en las mascotas.
Cómo actuar ante una posible intoxicación
Las indicaciones de los expertos veterinarios son claras en estas situaciones:
- No trates de provocar el vómito sin supervisión médica, ya que algunas toxinas pueden causar más daño al reingresar por el esófago.
- Acude de inmediato a un centro veterinario. La rapidez es clave.
- Si es posible, lleva contigo una muestra pequeña o una foto clara de la planta ingerida para que el veterinario identifique el tóxico y administre el tratamiento adecuado.
No solo las plantas exóticas suponen un riesgo
La toxicidad no está limitada a plantas exóticas o de gran tamaño. Algunas especies habituales, usadas en jardines o en casa, pueden ser altamente peligrosas para las mascotas, incluso en pequeñas cantidades. Por ello, es recomendable realizar revisiones periódicas del entorno doméstico como parte de una tenencia responsable.



