Ana Botella Gómez, exsecretaria de Estado de Seguridad y ex diputada por el PSOE, repasó este martes su trayectoria política en una amplia conversación con Carlos Alsina. Durante la entrevista, detalló las tensiones internas que, según explicó, condicionaron su salida de varios cargos y su interacción con líderes del partido como José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
Botella afirmó que en tres ocasiones fue apartada de responsabilidades tanto dentro del PSOE como en el Gobierno, y destacó que “siempre fui sustituida por hombres”. Para ella, esto refleja una contradicción en un partido que se identifica como feminista: “Nos consideramos el partido más feminista de España, pero tenemos nuestras incoherencias”.
Conflictos internos con Cerdán y Ábalos
La exdirectiva describió cómo la relación con los secretarios de Organización en distintos periodos —Ábalos y luego Cerdán— influyó notablemente en su carrera política. Sobre Cerdán, comentó que “era complicado entablar diálogo con él” y que mostraba “escasa empatía hacia los compañeros”. Añadió que la comunicación fue limitada: “Tuve contados intercambios por correo o WhatsApp con él”.
Acerca de Ábalos, mencionó que coincidieron durante años en Valencia y luego en Madrid. Al salir del Ministerio del Interior, asumió la presidencia de la Comisión de Interior del Congreso, pero Ábalos reclamó ese puesto a su retorno a la Cámara: “Me negué por principios”, aseguró, aunque terminó siendo reasignada a la Comisión de Educación siguiendo la disciplina del partido.
Su etapa en Interior y la gestión del procés
Botella también habló de su paso como secretaria de Estado de Seguridad, especialmente en el contexto del auge del procés. Indicó que el ministro Fernando Grande-Marlaska no le permitió asistir a las reuniones de coordinación en Moncloa: “Probablemente solo asistían hombres a Moncloa”. Según su relato, no participó en las reuniones decisivas del momento: “No estuve en ninguna de las reuniones de coordinación”.
No obstante, defendió su trabajo en Interior: “Aunque me removieron, considero que desempeñé bien mi labor”, insistió. Reconoció el desgaste y las diferencias con Marlaska, pero descartó que su salida fuera consecuencia de acoso político: “El cese fue respetuoso y sin conflictos”.
Opiniones sobre liderazgo y renovación en el PSOE
Botella dirigió críticas a la dirección del PSOE, señalando que ciertos perfiles que han ocupado posiciones relevantes “carecen de habilidades profesionales y personales”. Manifestó además su inquietud por la exclusión de mujeres en puestos destacados: “Todas las mujeres que llegaron a posiciones importantes han ido desapareciendo. Es algo que debe protegerse”.
Asimismo, reclamó que la renovación dentro del partido sea continua y no dependa del surgimiento de un líder específico: “Las regeneraciones deben ser constantes. No se puede aguardar a que aparezca el gran dirigente”.
Finalmente, la exsecretaria de Estado reflexionó sobre la importancia de la conciliación en la política y la urgencia de reforzarla: “La ausencia de conciliación debería ser reprochada tanto para hombres como para mujeres”.



