Ceuta, 11 de septiembre de 2025. – La Unión General de Trabajadores de Ceuta (UGT) ha expresado su desacuerdo con la postura adoptada por la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), que se opone a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Yolanda Aparicio, secretaria general del sindicato en la ciudad, afirmó que la patronal «presenta un panorama alarmista basado en el temor, a pesar de que los datos indican lo contrario».
Aparicio remarcó que numerosas pequeñas y medianas empresas ya aplican horarios de entre 37,5 y 38,5 horas por semana sin que ello haya afectado negativamente a su funcionamiento. «La reducción de la jornada no es un lujo ni un capricho, sino una cuestión de justicia social y coherencia con el incremento de la productividad, los avances tecnológicos y la necesidad de conciliación», destacó.
Contexto histórico y social
La representante de UGT comentó que la patronal ha mostrado tradicionalmente resistencia a los progresos laborales. «En 1919 se opusieron a la jornada de 8 horas y en 1983 a la de 40 horas. Hoy repiten argumentos basados en el miedo sin aportar evidencias», dijo.
Además, desde UGT se recordó que según la federación de autónomos UPTA-UGT, la reducción a 37,5 horas implica solo media hora menos diaria, un cambio «totalmente manejable con una planificación adecuada». Aparicio señaló que para autónomos y pequeñas empresas, esta medida contribuye a una mejor organización, menor rotación y mayor estabilidad laboral.
Ventajas para empresas y trabajadores
UGT sostiene que reducir la jornada no perjudica la competitividad. Al contrario, favorece la eficiencia, el compromiso de los empleados y la creación de empleo mediante la reorganización de horarios y redistribución del trabajo, según Aparicio. Entre los beneficios mencionó una disminución en las bajas médicas, niveles más bajos de estrés y un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional.
El sindicato resaltó igualmente que esta iniciativa iría acompañada de dos reformas importantes: el derecho a la desconexión digital y un registro horario digital interoperable. En este sentido, subrayaron que el Tribunal de Justicia de la UE obliga a los Estados miembros a implementar sistemas fiables de control horario, lo que vincula la reducción de la jornada con un requisito europeo.
Apoyo social a la propuesta
Finalmente, Aparicio recordó que «dos de cada tres ciudadanos respaldan la reducción de jornada», a pesar de que la propuesta ha encontrado obstáculos en el Parlamento. La líder sindical señaló que PP, Vox, UPN y Junts han bloqueado el debate por una «maniobra coyuntural», lo que ha afectado a más de 12 millones de trabajadores.
«Esta demanda cuenta ya con un amplio respaldo social. Tarde o temprano se convertirá en ley, pues es una conquista social», concluyó la secretaria general de UGT Ceuta.
