El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha optado por detener sus planes de aumentar la seguridad en San Francisco, una iniciativa dirigida a militarizar ciudades con alcaldes demócratas. Fuentes oficiales indican que el respaldo de aliados cercanos al mandatario, como Jensen Huang, CEO de Nvidia, y Marc Benioff, director ejecutivo de Salesforce, fue fundamental para revertir el despliegue de fuerzas federales en la ciudad.
El alcalde demócrata de San Francisco, Daniel Lurie, confirmó la decisión después de mantener una llamada con Trump el miércoles por la noche. “El presidente me comunicó claramente la cancelación de cualquier plan para enviar fuerzas federales a San Francisco. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, corroboró esta resolución durante nuestra conversación matutina”, expresó Lurie.
El alcalde enfatizó que la presencia de tropas federales no es necesaria, basándose en cifras oficiales que muestran una disminución en la criminalidad, contrarias a las afirmaciones previas de Trump. Añadió que una aplicación militarizada de la ley entorpecería la recuperación de la ciudad.
Trump explicó en su red social Truth Social que fue contactado por amigos locales que le solicitaron no avanzar con el incremento de efectivos. Además, mencionó que dialogó con Lurie, quien le pidió la oportunidad de gestionar la situación a nivel local.
Este anuncio se produce horas después de protestas en Alameda, California, en contra de la posible llegada de agentes federales a la estación de la Guardia Costera. Por días, residentes de San Francisco y áreas cercanas han manifestado preocupación por la llegada de soldados de la Guardia Nacional, siguiendo el patrón de desplegamientos promovido por Trump en ciudades como Los Ángeles, Washington y Chicago.
El gobernador de California, Gavin Newsom, reiteró que emprenderá acciones legales contra la administración Trump si la Guardia Nacional es enviada a San Francisco. La ciudad, centro neurálgico de Silicon Valley, ha mostrado históricamente oposición a las políticas del mandatario, aunque se ha producido un reciente acercamiento con líderes del sector tecnológico, ahora considerados por Trump como sus “amigos”.