Este lunes marcó un hito para más de cien trabajadores del servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos de Ceuta, quienes celebraron su primera jornada laboral sin la necesidad de desplazarse hasta Benzú, su ubicación base durante los últimos once años. La noticia fue recibida con gran entusiasmo por parte de la plantilla, compuesta por más de medio millar de operarios.
Para facilitar la transición, se han habilitado módulos prefabricados en la explanada del muelle de Poniente para albergar provisionalmente taquillas y cuartos de aseo del personal. Se espera que las deficiencias detectadas se solucionen durante esta semana, completando el acondicionamiento del espacio de oficinas. Aunque los trabajadores no pueden ingresar sus vehículos privados en el área acondicionada, no se reportaron problemas de estacionamiento en las inmediaciones.
Francisco Mur, miembro del Comité de Empresa y representante del sindicato UGT, expresó su satisfacción por la culminación de un objetivo que habían estado reclamando durante muchos años. Aunque aún queda avanzar con la licitación y ejecución de las instalaciones definitivas, la eliminación de los traslados a Benzú representa un avance que ha generado gran contento entre los trabajadores, según señaló el sindicalista.
La empresa Acemsa, responsable de la compra de nueva maquinaria, que será de propiedad municipal, tiene planes de licitar próximamente la construcción de una gran nave industrial pública. Este proyecto, valorado en 8 millones de euros y con una duración estimada de doce meses, incluirá áreas como control de accesos, estación de repostaje, aparcamientos y una zona ajardinada.
Además, se anticipa que el Comité de Empresa mantendrá una reunión formal con la patronal del sector de limpieza pública viaria el próximo viernes para negociar un nuevo convenio. A pesar de que la gestión directa del servicio municipal podría cambiar la dinámica de las negociaciones, se espera que los sindicatos planteen demandas como una subida salarial del 3,1%, la actualización de sus pluses, un nuevo complemento por el uso de pantallas, seguro médico privado, días de asuntos propios adicionales, flexibilidad en el disfrute de las vacaciones, compensación por festivos trabajados y mayores incentivos económicos por asistencia al trabajo. La administración, sin embargo, considera que cualquier acuerdo exprés en las puertas de la municipalización podría ser recurrible y potencialmente considerado un fraude de ley.