por Capitán Alatriste
Quiero comenzar este artículo con lo más oído estos días en los medios de comunicación a nivel nacional: la afirmación por parte del Gobierno de que se respeta la sentencia sobre el Fiscal General del Estado para decir, seguidamente, que no se comparte. Esto es trasladar lo exclusivamente jurídico a lo político. Si lo respetas, sigue esa misma vía, recurre y guárdate tus pomposas declaraciones en medios afines y no afines, queriendo ganar «el relato» político cuando lo has perdido en los tribunales.
En lo local, podemos decir que tenemos una clase política que finge un proceder y unos sentimientos contrarios a los que verdaderamente poseen y manifiestan, sin percatarse de que la imagen que trasladan es claramente la de hipócritas. Si rascamos más allá de la superficie de las subvenciones y contrataciones laborales y públicas, nos encontramos con un entramado de favorecidos y familiares que han copado en los últimos años las plantillas y favores de la administración de este Ayuntamiento. Administración que, no olvidemos, dejó de actuar como Ciudad Autónoma con pretensión de llegar a ser Comunidad por interés propio y no de los ciudadanos.
Si queremos ahondar en este tema de hipocresía y mentiras, solo tenemos que acudir a las contrataciones de AMGEVICESA, donde el tribunal estaba compuesto por personal eventual contratado temporal que se autoaprobaba y se colocaba ya como personal fijo, volviendo a ser miembro del tribunal, o rechazando títulos de chicos con probada cualificación, a los que se les rechazaban sus títulos con la finalidad de dejar un solo aspirante. ¡El que interesaba, claro! Este chaval al que se le rechazó la titulación presentada ha sacado el número dos a nivel nacional con la misma documentación, y no se le ha caído a nadie la cara de vergüenza. También podríamos entrar a analizar los aspirantes a puestos de trabajo del puerto, donde, milagrosamente, algunos con el examen entregado en blanco aprueban la oposición con las mejores notas. Luego habrá quien no crea en los milagros. Podríamos seguir con el puerto, con la vivienda, el hotel, expedientes importantes de compras y un largo etcétera.
Los desaciertos y los errores —¿voluntarios?— son la norma de estos dirigentes que no aguantan un estudio de cualquiera de los temas que urgen resolver y que padece la ciudadanía de Ceuta. Si hace falta pactar con SUMAR, pues se pacta y se la nombra vicepresidenta. Si hay que regar a la oposición, pues se riega. El bien común es una quimera para este dirigente con ademanes de Gandhi y actuaciones de Maduro. Por desgracia para él, el tiempo lo va colocando en su sitio y cada vez le es más difícil seguir engañando a la ciudadanía a pesar de su descontrolada subvención y favoritismos a los dueños de medios de comunicación, como la de otorgarles parking en el puerto, con la agravante de que el ciudadano que va a comprar un billete dispone tan solo de 15 minutos de estancia gratuita para hacerlo.
Abundando en la personalidad de Mr. Pinocho, es fácil asociarlo y compararlo al presidente actual de nuestra Nación: lleno de soberbia, sin prejuicios por mantenerse en el poder y de poca o ninguna credibilidad. ¡Eso sí! Al segundo le sobra ego y al primero, complejos, e incapacidad de rodearse de las personas adecuadas.
Tenemos un Gobierno en la ciudad con tal cinismo que no podemos diferenciar al líder conservador del progresista, porque todos dicen una cosa y la contraria sin que se les perciba una sola mueca en la cara. Porque, como muy bien ha dejado claro este Gobierno nacional, lo importante es el relato y no los hechos. Y nuestro Mr. Pinocho ha asimilado la enseñanza como alumno aventajado.
Para terminar, solo apuntaré algo más: es muy desalentador comprobar la apatía de los ceutíes ante la peor forma de dictadura política, que es la de impedir que el ciudadano piense por sí mismo, haciéndole vivir en una realidad virtual. Pero que estos «okupas» de las instituciones no olviden que las democracias acaban cayendo por la mala actuación de los gobiernos, no solo por acciones externas.
Capitán Alatriste




