Diversas federaciones del PSOE han manifestado en privado su inquietud por la creciente presencia pública de José Luis Rodríguez Zapatero vinculada al rescate de la aerolínea Plus Ultra. Aunque valoran su trayectoria en el partido, algunos dirigentes territoriales consideran que su protagonismo puede generar un desafío político para la administración de Pedro Sánchez.
Este debate interno se ha intensificado tras reportes que relacionan al expresidente con Julio Martínez, consultor arrestado por presunto blanqueo de capitales y conectado con la operación de Plus Ultra. Zapatero ha rechazado haber intervenido en la gestión, remarcando que no ha mediado con responsables de la SEPI ni tenía conocimiento anticipado de acciones judiciales, aunque reconoció su amistad con el empresario implicado.
En las regiones, las opiniones reflejan preocupación más que críticas abiertas. «Esperamos que no sea cierto y confiamos en que la situación no se complique. Sería muy desalentador», comentó un líder autonómico, señalando que la inquietud principal radica en el posible impacto político negativo para el PSOE y el Gobierno.
El Partido Popular ha aprovechado esta controversia para llevar la cuestión al Parlamento, presentando preguntas dirigidas a vincular a Zapatero con la investigación policial. La portavoz Alicia García consultó al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, sobre si confiaba plenamente en el expresidente, a lo que Bolaños respondió recordando los casos de corrupción que afectan al PP, evitando profundizar en el tema del rescate.
Dentro del PSOE, hay quien pide a Sánchez mantener distancia para evitar desgaste político, mientras otros defienden a Zapatero, argumentando que su figura ha sido objeto de ataques constantes y que ahora se intenta usar su nombre para debilitar al presidente.
Por el momento, Pedro Sánchez no ha hecho declaraciones públicas ni adoptado medidas sobre el asunto, mientras en el partido se abre un análisis interno sobre la influencia del expresidente en un escenario político delicado.


