El Athletic protagonizó una velada destacada en San Mamés tras conseguir un empate sin goles contra el París Saint-Germain, actual campeón de Europa. Este punto resulta valioso y permite al equipo conservar esperanzas en la fase de playoff de la Champions League. El jugador clave del encuentro fue Unai Simón, quien realizó cuatro paradas de gran nivel ante un adversario potente liderado por Luis Enrique, técnico que lo consolidó como portero titular en la Selección española.
El equipo dirigido por Ernesto Valverde llegó determinado a mantener el nivel mostrado en el reciente enfrentamiento frente al Atlético y cumplió su objetivo ante un PSG que tenía una racha de 105 partidos seguidos sin acabar un partido sin goles. Esta serie se terminó en Bilbao, no por falta de intentos ofensivos del conjunto francés, sino gracias a la firmeza y entrega incansable del Athletic en cada jugada.
Un equipo consolidado y un Athletic decidido
El PSG, transformado en una máquina eficiente a través de la inversión catarí y bajo la dirección de Luis Enrique, exhibió su estilo habitual en San Mamés con un juego colectivo bien coordinado. Alejado de la era de grandes estrellas, el conjunto parisino apostó por una presión alta constante, control agresivo del balón y una coordinación precisa entre sus jugadores.
Sin embargo, el Athletic no se mostró intimidado. Desde el inicio optó por presionar en campo rival, dificultando las transiciones hacia los laterales y forzando al PSG a lanzar balones largos, donde su delantero Mayulu no logró imponerse. El planteamiento de Valverde fue efectivo: un marcaje equilibrado en el centro para neutralizar a Vitinha, acompañado de un bloque defensivo disciplinado y valiente.
Fabián Ruiz avisó temprano con dos aproximaciones al área en los minutos 19 y 37. El PSG fue ganando terreno y durante el tiempo añadido, Simón efectuó una gran intervención que evitó un disparo peligroso de Mayulu.
Ajustes tácticos de Luis Enrique
En la segunda mitad, el entrenador asturiano realizó modificaciones: Barcola se desplazó al lado contrario para evitar la marca de Areso y las ofensivas por la banda de Nuno Mendes aumentaron la profundidad del equipo. El PSG, capaz de variar su juego sin perder su identidad, incrementó el ritmo y generó constantes ocasiones, pero siempre topándose con la respuesta sobresaliente de Simón.
El guardameta internacional mantuvo al equipo rojiblanco a salvo en numerosos momentos, incluso cuando el PSG atacaba con muchos jugadores y cambiaba rápidamente sus posiciones. Barcola estrelló un balón en el larguero en el minuto 65 y Pacho también tuvo una oportunidad en una acción aislada, aunque la prioridad de la defensa recayó en la sólida actuación de Murgia.
Un empate de gran valor
El PSG dominó el encuentro, alteró los ritmos, buscó pases diagonales y mostró la amplitud de su plantilla, pero no logró encontrar una defensa vulnerable. Por su parte, el Athletic resistió, manteniendo la organización y la cohesión, creciendo gracias a la confianza y las intervenciones de su portero.
Este empate mantiene viva la aspiración del equipo de Valverde de alcanzar el playoff y refuerza la confianza de un grupo capaz de competir frente a uno de los clubes más importantes de Europa. San Mamés volvió a ser escenario de una noche destacada, y Unai Simón añadió una actuación más a su destacada trayectoria.



