Este miércoles, el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, compareció ante la comisión de investigación en el Senado relacionada con el caso Koldo. Sin embargo, decidió acogerse a su derecho a no declarar y se negó a responder las preguntas planteadas por los senadores. Durante su breve intervención, calificó la situación como una “persecución similar a la Inquisición”, afirmando que la pesquisa se ha centrado exclusivamente en su persona sin respetar las garantías legales.
Cerdán también puso en duda la veracidad de los audios que lo involucran en la trama, sosteniendo que son falsos y sugiriendo la posibilidad de que hayan sido alterados utilizando tecnologías como la inteligencia artificial. Esta comparecencia tuvo lugar casi un mes después de su salida de prisión, donde permaneció cinco meses vinculado a la investigación.
Este mismo día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió en el Palacio de la Moncloa al nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, lo que representa una señal de estabilidad institucional en medio de una agenda política intensa de cierre de año.
Por otro lado, los socios de coalición del Ejecutivo —especialmente los grupos integrados en Sumar— han expresado recientemente su descontento con el PSOE, solicitando mayor transparencia y explicaciones en relación con los recientes escándalos y crisis internas que afectan al partido en el poder. Aunque, por ahora, descartan romper la coalición, insisten en la necesidad de reuniones y acuerdos que fortalezcan la agenda social y democrática de la legislatura.
En consecuencia, la política española atraviesa uno de sus periodos más delicados del año, enfrentando investigaciones judiciales de alto perfil, tensiones internas en los partidos y retos gubernamentales de gestión próximos.