El Real Madrid sigue sin hallar la manera de imponerse en sus desplazamientos fuera del Movistar Arena durante la Euroliga. Este martes, el equipo blanco fue derrotado por el Bayern Múnich con un marcador de 90-84, acumulando su cuarta derrota como visitante en la temporada, tras caer contra Virtus Bolonia (74-68), Estrella Roja (90-75) y Maccabi Tel Aviv (92-91).
El encuentro en Alemania se decidió en una segunda mitad desfavorable para el Madrid. Después del descanso, los de Sergio Scariolo contaban con una ventaja de 16 puntos (55-39), sin embargo únicamente sumaron 27 puntos en los últimos 20 minutos: 10 en el tercer cuarto y 17 en el último periodo. La diferencia pudo haber sido mayor de no ser por los triples de Trey Lyles y Theo Maledon en los últimos 17 segundos.
“Defendimos muy mal tras el descanso. Nos pusimos nerviosos, erramos tiros y no supimos responder como equipo”, admitió Scariolo después del partido. Asimismo, el entrenador italiano criticó la circulación de balón, que facilitó al Bayern un 68% de acierto en tiros de dos, muchos en posiciones cercanas al aro.
Esta segunda mitad representa la peor actuación defensiva del Real Madrid en la Euroliga esta temporada, superando la anterior marca de 33 puntos encajados en Bolonia. Para encontrar un rendimiento tan bajo después del descanso, hay que remontarse al 26 de mayo de 2024, cuando en la final de la Euroliga en Berlín frente al Panathinaikos el equipo solo consiguió 26 puntos (7 en el tercer cuarto y 19 en el último).
El arranque de temporada a nivel europeo evidencia las dificultades del proyecto de Scariolo, que aún busca consolidarse y generar confianza en los partidos fuera de Madrid. Con cuatro derrotas consecutivas como visitante, el equipo enfrenta la necesidad de mejorar su rendimiento antes de los siguientes compromisos internacionales.



