Tras la reciente resolución de la ONU que acerca a Marruecos a una soberanía definitiva sobre el Sáhara Occidental, la prensa marroquí manifiesta un sentimiento de mayor confianza que motiva la reivindicación de nuevos territorios y derechos frente a España. Actualmente, Marruecos dirige su interés expansionista hacia la incorporación del espacio aéreo del Sáhara, las aguas territoriales próximas a Canarias y la reivindicación de ciudades autónomas e islotes españoles, entre ellos el estratégico Monte Tropic.
Reivindicación de territorios bajo control español
El proceso expansionista marroquí, con raíces desde la Marcha Verde ordenada por Hassan II hace casi cinco décadas, se canaliza a través del «Comité de Defensa de los Asuntos de Marruecos». Este organismo promueve la «liberación» de varios territorios que están actualmente bajo soberanía española, lo que podría desembocar en nuevas acciones simbólicas o «marchas verdes pacíficas».
Entre los territorios reclamados se encuentran:
• Islotes y Peñones: Islote Perejil, Islas Chafarinas (situadas a 3,5 kilómetros de la costa marroquí), Islas Alhucemas y el Peñón de Vélez de la Gomera.
• Ciudades Autónomas: Ceuta y Melilla.
Aguas territoriales en Canarias y Monte Tropic
En los últimos tiempos, España muestra especial preocupación por las aguas territoriales que circundan las Islas Canarias. A finales de 2020, el Parlamento marroquí aprobó proyectos de ley dirigidos a definir su frontera marítima, incluyendo las zonas adyacentes al Sáhara Occidental, acción considerada por España como una intromisión directa en las aguas canarias.
Marruecos sostiene que su mayor extensión litoral le otorga un espacio marítimo ampliado, lo que, de aceptarse, dejaría a Canarias e islotes cercanos prácticamente rodeados por aguas bajo control marroquí.
• Monte Tropic: Dentro del área disputada se encuentra el Monte Tropic, una elevación submarina con altos depósitos de minerales esenciales para tecnologías vinculadas a la energía verde. Este recurso es estratégico en la competencia global por recursos energéticos del futuro.
• Contexto político: La inquietud se ha incrementado a raíz de una reciente cumbre de alto nivel entre Rabat y Madrid, cuyo desarrollo se mantuvo bajo discreción. Además, se han reportado maniobras militares y ejercicios navales marroquíes próximos a Fuerteventura y otras islas, generando alarma por posibles riesgos ambientales y tensiones políticas.
Próximo objetivo: gestión del espacio aéreo del Sáhara
Aunque España transfirió todas sus competencias administrativas sobre el Sáhara en 1976, mantuvo el control sobre el espacio aéreo de esta región.
La Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), entidad de Naciones Unidas, decidió que España continúe gestionando el tráfico aéreo saharaui mientras persiste la disputa entre Marruecos, que reclama la soberanía, y el Frente Polisario, que defiende la autodeterminación.
Este control, ejercido desde Gran Canaria, representa una de las demandas principales de Marruecos. El Gobierno español, bajo Pedro Sánchez, ha mostrado en ocasiones disposición para dialogar sobre la gestión del espacio aéreo del Sáhara, postura que Marruecos interpreta como un signo de debilidad.