La posible prisión preventiva del ex ministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha llevado al Gobierno, al PSOE, a la oposición y a los servicios legales del Congreso a evaluar un hecho sin precedentes en la democracia: la detención provisional de un diputado en activo.
Si bien la prisión preventiva no implica la pérdida automática del escaño, sí supone la suspensión inmediata de todos sus derechos políticos y económicos. En caso de que el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente decida hoy enviar a Ábalos a Soto del Real, mantendría su acta, pero estaría incapacitado para votar, intervenir en la labor legislativa o recibir remuneración.
Un escaño silenciado pero aún en manos de Ábalos
La pérdida de un acta de diputado ocurre solo por circunstancias muy específicas: una sentencia judicial definitiva, fallecimiento, incapacidad legal, conclusión de la legislatura o renuncia voluntaria. Ninguna se aplica en este caso, por lo que Ábalos conservaría su escaño pero con suspensión.
Dicha suspensión depende de tres requisitos que están prácticamente cumplidos:
- Suplicatorio aprobado por la cámara (22 de enero).
- Auto firme de procesamiento (3 de noviembre), por presuntos delitos de cohecho, organización criminal, tráfico de influencias y malversación.
- La posibilidad de prisión preventiva, que podría concretarse hoy.
Consecuencias políticas: Sánchez perdería un voto seguro
Tras su salida del Grupo Socialista y paso al Grupo Mixto, Ábalos ha seguido manteniendo disciplina de voto con el PSOE. Su suspensión impediría su participación en votaciones, restando un apoyo que hasta ahora el Ejecutivo consideraba garantizado.
En el ámbito parlamentario se contempla, aunque de manera remota, la opción de que Ábalos renuncie al acta si ingresa en prisión. De ser así, el escaño retornaría al PSOE, que lo asignaría a la próxima candidata en la lista por Valencia. Sin embargo, mientras mantenga el acta, no es posible sustituirlo.
Mayores sin alteraciones: la Cámara conserva sus 350 miembros
A pesar de especulaciones, la suspensión de un diputado no modifica la cantidad total de escaños. Así, el escaño de Ábalos sigue contabilizándose, implicando que:
- La mayoría absoluta permanece en 176 votos.
- La mayoría cualificada de tres quintos es 210.
- La mayoría reforzada de dos tercios continúa siendo 233.
En resumen, los umbrales para aprobar leyes permanecen inalterados.
Adscripción automática al Grupo Mixto
Un diputado suspendido se integra de manera automática en el Grupo Mixto. En este caso, Ábalos ya formaba parte de dicho grupo. Esta suspensión no afecta las prerrogativas del grupo, que conserva sus tiempos, iniciativas y subvenciones con la misma ponderación.
Actualmente el Grupo Mixto está conformado por Ábalos, cuatro diputados de Podemos, un representante del BNG, una diputada de Coalición Canaria, otra de Més-Compromís y un portavoz de UPN.
