Este miércoles por la noche, Ferraz convocó a las responsables de Igualdad del PSOE en los distintos territorios a una videoconferencia a las 21:30, con el fin de tratar el «malestar» generado por la gestión del denominado «caso Salazar», según indican fuentes del partido. El objetivo de la reunión es reducir la preocupación interna ante la controversia derivada de las acusaciones de acoso contra el exasesor de Moncloa.
Paco Salazar renunció a su puesto como asesor en la Presidencia del Gobierno durante el verano y no fue incorporado a la ejecutiva del partido como adjunto, luego de que se hicieran públicas las denuncias difundidas por eldiario.es. Inicialmente, desde Moncloa se mostró escepticismo respecto a la veracidad de estas acusaciones, ya que no se habían registrado denuncias internas a través del canal oficial del Gobierno ni se habían detectado conductas inapropiadas por parte de Salazar.
Fuentes cercanas a Pedro Sánchez señalan que en parte del Ejecutivo se sospechaba que podía tratarse de un “fuego amigo”, dado que las denuncias eran anónimas y difundidas por un medio. No obstante, tras el escándalo y la admisión de errores en el manejo de las denuncias dentro del PSOE, ahora todo el Ejecutivo respalda el testimonio de las víctimas.
Este conflicto ocurre en un momento complicado para el partido, semanas después de que se conocieran las conversaciones comprometedoras entre el exministro de Transportes José Luis Ábalos y su antiguo asistente Koldo García, quienes permanecen en prisión preventiva por otro asunto.
Ferraz ha reiterado que la investigación interna sigue en curso, pese a que Salazar haya dejado de ser militante y continúe asesorando al Gobierno desde su consultora. La reunión de esta noche pretende, según las fuentes, establecer medidas claras para gestionar la situación y evitar que el caso siga provocando tensiones dentro del partido.
