La calma habitual en la Costa del Sol se ha visto alterada tras la detención de varios adolescentes relacionados con delitos graves cometidos con armas de fuego. Entre los detenidos se encuentra un joven belga de 17 años acusado del asesinato de un hombre en Fuengirola, además de dos menores suecos implicados en un intento de homicidio.
Las autoridades policiales han manifestado su inquietud ante estos sucesos, que ponen de manifiesto la presencia de menores en actos violentos de alta gravedad, empleando incluso armamento bélico. Los investigadores advierten sobre la creciente complejidad de los crímenes perpetrados por jóvenes, así como las amenazas que esto representa para la seguridad en áreas turísticas y residenciales.
Las investigaciones continúan abiertas con el propósito de determinar las causas que motivaron estos hechos y evitar que se repitan, al tiempo que se intensifican los controles sobre el tráfico ilícito de armas y la actuación de grupos juveniles vinculados al crimen organizado.