Desde mayo, las autoridades han encontrado al menos cinco cadáveres en las aguas próximas a Ibiza. Los cuerpos fueron localizados al sur y al oeste de la isla y presentan indicios preocupantes: varios tenían las manos y los pies atados, y uno vestía un chaleco salvavidas.
La Guardia Civil junto con los servicios forenses investigan las circunstancias que rodean estas muertes. Existe inquietud sobre la posible vinculación con redes de tráfico de personas o incidentes violentos ocurridos durante la travesía marítima.
Este tipo de hallazgos es poco frecuente en la zona, lo que ha motivado un aumento en las labores de vigilancia marítima y la coordinación con otros cuerpos de seguridad en el Mediterráneo. Las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis y han pedido la colaboración ciudadana para avanzar en la investigación.